18 comentarios

  1. Emmanuel Cebreros

    Qué bonito amor perruno!

  2. Víctor Alfredo

    ¡Para mí son ángeles peludos! Forman parte de mi familia y convivimos juntos. Son imprescindibles en nuestra vida y hacemos lo posible por que estén sanos y felices…

  3. Maria de Lourdes Islas Rico

    Amor sincero y los mejores amigos peludos !!!
    Laika mi compañera 🙂

  4. Alba Gámez

    ¡Qué hermosas fotos, ojalá se volviera a repetir este mismo año y estaría padre ponerles una camiseta Infonavit a todos!. Muchas gracias por este minuto de distracción para disfrutar de las fotos y recordar el amor a nuestras mascotas.

  5. Mamá de Ramona

    Mil gracias por publicar mi foto.
    Todas los retratos son adorables, para abrazarlos a todos nuestros amigos de cuatro patitas.

    Ramona para mí es parte de la luz de mi vida, se ha convertido en más que una mascota; ella es mi compañera de aventuras y de todos los momentos de mi vida.

    Adoro encontrar sus pelitos en mi ropa, jijijijij. La amo mucho.

  6. Isabel Cruz

    Que bello <3

  7. Araceli Quevedo Gómez

    Lo máximo los peluditos . 🐶🐕🐕🐩. A nuestro hogar ya casi 2 años llego nuestro querido yorkie, convirtiéndonos en su manada … su papito es mi hijo, pero genero un fuerte vinculo con mi esposo y no se le despega para nada.. nos deja en 2do termino jij.ji.ji… es un amor.

    “Mi meta en la vida es ser tan buena persona, como mi perro cree que soy”. “Adoptar un perro, es una bella forma de escoger un familiar y la mejor de conseguir un amigo fiel…”

  8. Angie

    Definitivamente el mejor amigo tiene 4 bellas patitas 😍

  9. Claudia Cerero

    Sugiero que incluyan a otro tipo de animalitos, como son los gatitos, conejos, etc.. también ellos forman parte de la familia :D.

    1. Comunicación Interna

      Claudia, muchas gracias por tu sugerencia, lo tomaremos en cuenta para próximas entradas.
      Saludos 😀

  10. HUGO FLORES LÓPEZ

    buenos días!
    a qué correo se envían las fotos ?
    saludos!

    1. Comunicación Interna

      Hugo, buenos días ☀️
      Acércate a tu enlace de comunicación para que nos haga llegar tus fotos 📸

  11. Siari Altair

    !Que bellas fotos! Wow tan solo de verles me da ese sentimiento de buena vibra, amor, felicidad… !Gracias por compartir y dejarnos conocer a sus querubines. Me encantan los perros, son seres maravillosos.

  12. NANCY GONZALEZ

    SON UNOS BELLOS ANGELES QUE CAMBIAN NUESTRA VIDA, LOS FELICITO POR PERMITIR QUE ESTOS BELLOS SERES FORMEN PARTE DE SU DIA A DIA.

    AMO PERTENECER A ESTA HERMOSA FAMILIA INFONAVIT. ❤🐶

  13. Miri

    Que bonitas fotos 🙂
    Esos seres de 4 patitas, nos llenan todo, con su amor incondicional, en algún momento de nuestras vidas…
    Abrazos.

  14. Jonathan

    Creo que en todas las fotos los dueños salen sonriendo, eso es lo que provocan los “lomitos”, siempre nos reciben felices cuando llegamos a casa!!

  15. Comunicación Interna

    Muchas gracias a todas las personas que nos compartieron sus fotos con sus mascotas, las imágenes transmiten una conexión profunda y auténtica entre ustedes y sus compañeros peludos. Es maravilloso ver cómo nuestros amigos de cuatro patas nos brindan amor incondicional, compañía y alegría.

    Sigamos compartiendo más momentos especiales con nuestras mascotas y recordemos siempre cuidar de ellos de la mejor manera posible 🐶🐕🐩

  16. Rodolfo Ortiz Hidalgo

    Me motiva el tema “Los perritos en nuestras vidas”.

    Linda comunidad Blog INFONAVIT; me encanta ver todas las fotografías publicadas.
    Hay una en especial que, me hizo recordar a uno de mis queridos fieles amigos peludos, que tuve en mi vida.

    Es la tercera fotografía, en la primera fila. Lo presenta una chica de gorra y chamarra blanca, y gafas oscuras. Mi perro era del tipo de esa raza.

    Y recordé que, alguna vez subí, una experiencia relacionada a uno de mis queridos y fieles perros, en un muro de internet, relacionado, en este caso, a Viajes Astrales.

    La película de Richard Here, sobre el perro fiel Hachiko, quien existió en la vida real (Odate, Japón, diciembre de 1923) también me inspiró a escribir, sobre el mío. En dicho Muro.
    Mi fiel perro, quizás al morir, se despidió de mí.

    Busqué el artículo, que en su momento subí a dicho muro; y pensando que les gustaría, decido subirlo, ahora aquí.
    Deseando que sea del agrado de todos.
    No importa que no me comenten. Se los comparto con amor.

    Inicio del artículo:

    “Experiencia de un sueño, del tipo conocidos como Viaje Astral”

    “Año de 1978, trabajo como Supervisor y Control de Obra, en la construcción de una Unidad Habitacional, en la Ciudad de Matehuala, S. L. P., ubicada a quinientos noventa y tres kilómetros de la Ciudad de México, lugar en donde nací.

    Un día de tantos, momentos después del amanecer, a las siete de la mañana, aún duermo profundamente.
    ¡De pronto, me despierto muy preocupado al creer que se me ha hecho tarde para ir a trabajar, y no haber podido estar presente en la supervisión directa de los trabajos de edificación!
    Ya que, conforme al programa de construcción de obra, habría dentro de ese horario “colado de losas” (Vaciado de concreto sobre el armado de acero, para construir los techos de las viviendas).
    Me dice mi esposa que es día sábado, que me despreocupe, es mi día de descanso laboral.
    Comprendo, y me recuesto nuevamente.
    Pronto quedo profundamente dormido:

    …Veo en mi sueño que, me encuentro en la Ciudad de México, observo que mi hermana mayor, quien vive con mis padres, sale a comprar el pan y la acompaña “Dimitri”, un perro raza pastor alemán, mascota de la familia.
    Camina mi hermana en la acera de la manzana, mirando para buscar el momento de cruzar al otro lado de la avenida.
    De pronto “Dimitri” cruza intempestivamente la avenida, en el preciso momento que circula y se acerca un autobús urbano de los llamados “ballenas” de esa época (de la línea “Tlacotal”) sucede el inevitable accidente, destrozándole el cráneo al perro, con la llanta delantera derecha.
    Mi hermana se impresiona mucho y regresa corriendo hacia la casa de mis padres para comunicar, con gran dolor, angustiadísima, el suceso…
    (Esto es lo que estoy soñando en ese preciso momento).

    Ya en la realidad, (en Matehuala) sucede que mi cama se mueve, y pronto despierto.
    En mi estado consciente, veo que son mis dos pequeños hijos que ya se han despertado, y subido a brincar en mi cama.
    De inmediato, le platico a mi esposa, quien ya se había levantado, acerca de mi impactante “sueño”, sin poder evitar hacer yo una pausa con un asunto del momento, cuando espontáneamente uno de ellos pregunta: “¿Y luego Papi?” Me doy cuenta que también mis hijos están atentos a la narración de mi “sueño”.

    Tiempo después de ese impresionante “sueño”, ya en la vida real, han transcurrido aproximadamente tres meses de aquel suceso.
    Me encuentro de vacaciones ya en la Ciudad de México.
    Después de visitar y estar, como familia, con mis suegros, voy a visitar a mis padres, estoy tocando el timbre de la casa, y el perro “Dimitri” no ladra, tal y como es su costumbre, le comento a mi esposa en broma, lo siguiente:
    “¡No vaya a ser que el perro se haya muerto tal y como soñé!”.
    Entro, saludo, y le comento a mi madre (E. p.d.), que me extraña que el perro no haya ladrado, como siempre.
    Me contesta mi Madre diciéndome que al perro lo mató un autobús, y comienza a platicarme el suceso, la interrumpo y le digo con precisión el cómo sucedió (el acontecimiento del gran autobús urbano de los llamados “ballena”, perteneciente a la misma línea “Tlacotal”, la salida al pan por parte de mi hermana mayor, aproximadamente a las siete de la mañana, acompañada de “Dimitri”, el intempestivo cruzar la avenida por el perro, al paso del autobús, el rápido accidente y aplastamiento del cráneo del perro, con la llanta delantera derecha)

    Me dicen mi madre y mi hermana, que precisamente así sucedió, y también me preguntan que quién me lo había dicho.
    En vez de contestar yo, pregunto que aproximadamente en que tiempo y hora sucedió, me dicen que son tres meses atrás y alrededor de las siete de la mañana.

    Guardo, en ese momento, silencio y comienzo a reflexionar, que aproximadamente en esa fecha y hora, me encontraba a cientos de kilómetros de distancia, “soñando” el acontecimiento exactamente tal y como sucedía precisamente en la vida real.

    No lograba, en ese tiempo, explicarme el motivo o razón del “sueño”, tampoco que los acontecimientos tuvieran tanta precisión con la realidad, además de considerase los cientos de kilómetros de distancia habida entre ambos lugares de los sucesos.
    Un “Sueño,” que finalmente no fue sueño; en realidad lo que experimenté se llama Viaje Astral, con el tiempo entendí el significado de un viaje astral y el significado de un sueño premonitorio. Ya que ambos tipos de acontecimientos me han sucedido, con el paso del tiempo.
    Con gusto les comparto, esta real experiencia, deseando que les agrade.
    Gracias por leerme.”

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