Más de 5 mil historias que tuvieron un inicio 

Vas caminando por los pasillos de la oficina o el Cesi, te cruzas con gente que conoces de años, o bien con alguna cara que no ubicas. Lo primero que llega a tu mente es: “seguro es de nuevo ingreso”. ¿Te acuerdas cuando llegaste al Infonavit? ¿Has pensado cómo llegó tu amiga, compañero o +1 al Instituto?  

Por ejemplo, hay quienes se integraron a este gran equipo gracias al Programa Semillero de Talento o hubo quien mandó su currículum y le llamaron a entrevista. También están las personas que llegaron a cubrir temporalmente una plaza y se quedaron por más tiempo, o les llegó el rumor de que se estaba solicitando personal. Sin importar la forma en la que llegamos, hoy somos un equipo integrado por gente que trabaja en unidad. 

Algunas compañeras y compañeros nos compartieron cómo comenzó su historia en el Infonavit. Chécalas y cuéntanos la tuya:

Hace 13 años trabajaba en una casa de empeño. Un día recibí una llamada para que fuera a una entrevista de trabajo a las oficinas del Cesi aquí en Ciudad Obregón, Sonora. Mi primera respuesta fue “no”, pues ya tenía empleo, y colgué. Después de reflexionarlo, regresé la llamada y pregunté si aún había posibilidad de acudir, y me dijeron que sí, pero que fuera lo más pronto posible. 

Pedí permiso para salir. Enfrente de mi antiguo trabajo estaba una tienda de ropa, ahí me compré una camisa blanca y un cinto, me cambié en los baños de la central de autobuses y rápidamente tomé un camión para trasladarme a la entrevista. Afortunadamente quedé seleccionado. 

Comencé cubriendo una incapacidad por maternidad y al gerente le gustó mi trabajo, por lo que después me llamó y en 2012 tuve la oportunidad de ingresar formalmente al Infonavit. 

Ingresé al Infonavit en septiembre de 1996 en el programa piloto de Fiscalización. La delegación Veracruz necesitaba una persona licenciada en Derecho “no maleada”, dijeron, y por eso fueron a la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana. Recuerdo que el secretario de la facultad y mi profesor de Derecho Romano me dijo que dar clases no me alcanzaría para comer, y que en el Infonavit estaban solicitando a alguien con mis características.  
Tuve varias entrevistas y no se decidían a contratarme, un día me armé de valor, llamé y pedí que se decidieran… me contrataron. Ingresé como auditora por honorarios, ahí aprendí bastante de mi jefe y colegas, muchas veces en condiciones difíciles. 

Había sido una buena estudiante, pero la oficina me

costaba mucho. Un día me dijo mi supervisora: “Échale ganas o te van a correr”. Le pedí a mi jefe que me pusiera a hacer algo difícil y fue así como me dediqué por completo a defender al Instituto en temas de recuperación de aportaciones y amortizaciones.  

Hoy estoy a cargo de la delegación Querétaro y lo que más me mueve es ayudar. 

Era enero de 2000 cuando salí de una clase de Derecho Civil y miré al licenciado Eloy Orozco Martínez colocar un anuncio donde se solicitaban estudiantes de Derecho para trabajar en el área de Cartera del Infonavit de Ciudad Juárez, Chihuahua. A los pocos días me presenté en su oficina, hicimos muy buena mancuerna, incluso nos hicimos los mejores cuates. Gracias a su apoyo pude entrar a trabajar al Instituto; pienso que seguramente vio en mí el espíritu de servicio que se necesita para estar aquí. 

Mi historia comenzó un 30 de noviembre de 1990 en el área Jurídica de la delegación Durango. Cuando llegué, una de mis tareas era elaborar escrituras en máquina de escribir. A los tres meses de haber ingresado el encargado de asuntos jurídicos renunció y me dejó su nombramiento, lo cual fue un gran reto para mí. 

Al poco tiempo se implementó un programa denominado Tren de Vivienda, que consistía en inscribir ante del Registro Público todo el rezago de escrituras privadas Línea II, por lo que había que escribir a máquina más de 20 mil escrituras, trabajo que significóun enorme desafío. 

Con el pasar del tiempo he podido ver cómo la tecnología ha facilitado nuestro trabajo y nos ha permitido brindarle un mejor servicio a las y los derechohabientes. 

Llegué al Infonavit un viernes 12 de julio de 1991, tenía 19 años y muchísimas ganas de hacer las cosas pero hacerlas bien y lo mejor posible. Llegué al área Administrativa de la delegación Nuevo León, que siempre ha contado con gente trabajadora y valiosa en sus áreas.

A casi 32 años de distancia he logrado poner mi granito de arena para dar a las y los compañeros de esta delegación, e incluso a otras delegaciones hermanas, nuevos momentos, historias y anécdotas que se puedan vivir y compartir a lo largo del tiempo. 

Era el año 1987, un día en el elevador del edificio donde trabajaba me encontré a una persona que vivía en la misma colonia que yo, comenzamos a platicar y me comentó que en las oficinas del Infonavit de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, estaban solicitando personal. Me motivó a intentarlo, me brindó todos los datos de referencia y, encomendándome a Dios, busqué el lugar y llegué. 

Después de hacerme varias preguntas me dieron cita para presentar los exámenes, acudí a una entrevista y me dijeron que me llamarían. Pasaba el tiempo y no me llamaban, mi madre a diario me decía: “Ve a preguntar”, pero yo quería respetar lo que me informaron, aunque estaba nerviosa por la espera. Llegó el día… me dijeron que había sido aceptada. 

Hoy le doy gracias a Dios por ser la persona afortunada que contrataron hace 36 años, ya que trabajar en el Instituto cambió la vida de mi familia y la mía. Siempre busqué un lugar donde me sintiera como en familia, donde me gustara y emocionara trabajar, además de servir a los demás. Hoy estoy en ese lugar. 

Estas anécdotas son ejemplo de cómo a lo largo de 51 años las historias siguen vivas en los pasillos y la mente de las y los compañeros envueltas en un ambiente de orgullo y unidad. 

Sin importar cómo y a qué área llegamos, somos piezas clave de este engranaje. En algún momento nos movieron las ganas de trabajar en este gran lugar y hoy nos une el objetivo de brindarle a millones de familias un patrimonio adecuado.  

Sigamos escribiendo páginas llenas de unidad, pasión y dedicación en este libro llamado Infonavit. 

¿Te acuerdas cómo llegaste al Instituto? Escribe tu historia en los comentarios.  

8 comentarios

  1. Mónica Patricia Marín Ponce

    Yo formé parte de la segunda generación del Semillero de Talento, estaba por concluir la licenciatura en Psicología Organizacional cuando me llamaron para entrevistarme…a lo largo de casi 6 meses estuve conociendo el área y entrevistándome con los gerentes y por último con el Subdirector el Ing. José Morteo. Recuerdo que mi tutora fue la Lic. Ana Laura Burciaga que me impulsó a trabajar fuerte para conseguir un lugar al término del programa.
    La historia se cuenta sola…ya son 12 años en que el Infonavit se volvió mi segunda familia y en los que he conocido a personas maravillosas, que sin duda alguna me han dejado grandes aprendizajes.
    Y como dijera mi tutora: ” ¡¡¡La semillita…germinó!!!”

    1. Comunicación Interna

      Mónica, muchas gracias por compartirnos tu anécdota.
      Sin duda la semilla seguirá germinando en metas y logros cumplidos 🌷
      Gracias por leernos y comentar.
      Saludos 😀

  2. Maria de Lourdes Islas Rico

    hola, mi historia fue; duré un año cubriendo contratos por incapacidades de maternidad, y un mes antes de que se terminara mi contrato mi representante sindical en ese entonces Miguel Martínez, me comentó que posiblemente en una semana firmara ya mi base sindical, me sentí muy contenta, y en esa semana me entero de que tenia tres meses de embarazo (segundo embarazo) el cual me sentí contenta y a la vez nerviosa porque no sabia si decir de mi embarazo con miedo a que no me fueran a contratar, el 12 de junio de 1992 o sorpresa!!! me hablaron de personas para que fuera a firmar mi plaza!!! no lo podía creer, ya tenia 4 meses de embarazo ahora feliz y orgullosamente con mis 31 años de servicio en INFONAVIT, bendecida porque como dicen mi bebé (niña) traía torta bajo el brazo!!! 🙂

    1. Comunicación Interna

      María de Lourdes, sin duda tu bebé traía una gran torta bajo el brazo.
      Gracias por contarnos la historia que llevas escribiendo por 31 años.
      Te mandamos un fuerte abrazo 💗

  3. María Dolores Rodríguez Tepezano

    Qué bonitas todas las historias que nos comparten, gracias, gracias al blog Equipo INFONAVIT por compartir mensajes motivadores. Saludos!!

    1. Comunicación Interna

      Así es, María Dolores, hay muchas historias en el Infonavit que nos motivan e inspiran.
      Cuéntanos ¿Cómo fue que llegaste a trabajar al Infonavit?
      Saludos 😀

  4. HILDA RUIZ PLATA

    Buenos tardes,

    Iniciaré agradeciendo a todos nuestros compañeros por compartir parte de su Vida, la cual forma parte de nuestra historia personal.
    Mi nombre es Hilda Ruiz Plata soy Analista en del Departamento de Recaudación Fiscal de la subdelegación de Tijuana, soy muy afortunada y bendecida de trabajar con un equipo de esta magnitud, con la entrega total para apoyar a los Contribuyentes, Derecho Habientes y a nuestros compañeros directa e indirectamente.
    Me integré a por primera vez en el año de 1997, cuando este Área contrataba por Honorarios. La segunda vez regresé nuevamente en 1998, a cubrir Incapacidad de maternidad. Una vez terminando éste plazo me quedé por unos años.
    Como los tiempos de Dios son perfectos, la TERCERA ES LA VENCIDA coloquialmente dicho, regresé en el 2019 para integrarme a las filas de esta digna Institución, en la cual he compartido todos los días una la regla de Oro TRATA A LOS DEMAS COMO QUIERAS QUE TE TRATEN. Un fuerte abrazo fuerte, NUNCA SOLOS, SIEMPRE UNIDOS POR EL SERVICIO.

    1. Comunicación Interna

      ¡Hilda, qué gran historia! No cabe duda que lo que está destinado para ti, llega.
      Qué gran frase “Nunca solos, siempre unidos por el servicio”, gracias por compartirla, estamos seguros que habrá quien se sienta motivado.
      Saludos 😀

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