Para seguir, hay que parar

8 × 5 × 4 = 160, este es el número de horas aproximadas que pasamos trabajando al mes (ocho horas, por cinco días, por cuatro semanas), sin contar cuando te quedas un poco más de tiempo terminando pendientes o los días que llegas más temprano para adelantar proyectos.

Se calcula que de ese tiempo, 90% la pasamos en una silla, en nuestras actividades que demandan tecleos rápidos, mucha concentración y trabajo mental constante.

Tanto nuestro cuerpo como nuestra mente se esfuerzan diariamente para alcanzar los objetivos que nos proponemos, pero recordemos que hasta las máquinas necesitan una pausa o un reinicio de vez en cuando para funcionar correctamente. ¿Has escuchado hablar de las pausas activas?

Se tratan de descansos breves durante la jornada laboral para ejercitar y mover la musculatura, que otorgan beneficios como:

Recuperar energía y prevenir el estrés.

Reducir la fatiga laboral.

Prevenir los trastornos musculoesqueléticos.

Mejorar la atención y la concentración, así como la creatividad y la productividad, ya que suponen una forma de despejar la mente.

Mejorar la postura.

Existen diversos tipos de pausas activas. Elige la más acorde a tu estilo de vida y tus necesidades.

  1. Pausas activas lúdicas o dinámicas. Actividades y juegos para liberar la fatiga y el estrés del trabajo. Se incluyen los juegos de mesa y de agilidad y destreza, ya que fomentan la coordinación de ojos y manos, y son perfectos para desarrollar una conexión entre mente y cuerpo, así como la unión entre el equipo de trabajo.
  1. Pausas activas rítmicas. Las actividades y ejercicios van acompañados de música alegre y pueden incluir baile; se combina la actividad física con la diversión. Se puede elegir una lista de canciones en equipo y reproducir una cada determinado tiempo, que invite a levantarse y moverse un poco, incluso cantar.

  2. Pausas activas creativas. Son de estilo libre y dan rienda suelta a la creatividad. Juegos dinámicos como mímicas, misiones en equipo y cazas del tesoro son algunas opciones, ya que son ideales para romper la rutina y mejorar el clima laboral.

  3. Pausas activas pasivas. Su objetivo es relajar la mente y el cuerpo. Consisten en ejercicios de respiración y estiramientos acompañados de música relajante o terapéutica, así como audios de meditación o reflexión.

¿Qué tipo de pausas crees que serían las mejores para tu equipo? Se recomienda practicarlas al menos dos veces durante la jornada laboral, con una duración de 5 a 10 minutos, además de pausas de 5 minutos por cada hora de trabajo.

Ahora ya lo sabes, para seguir, hay que parar. Cuida tu salud laboral y mejora tu productividad con estas pausas.

Si quieres unirte al grupo de monitoreo encargado de organizar las pausas activas en el lugar de trabajo, responde el siguiente cuestionario: 

2 comentarios

  1. María Gabriela Islas Salas

    Gracias por recordar la importancia que tiene hacer unas pausas durante nuestra jornada laboral, la mente y el cuerpo requiere un descanso para que nuestra energía tenga mejor luz y abra camino a nuevas ideas, aportaciones y posturas estáticas.

    También es importante que las pausas activas sean consideradas por todos los que conformamos el equipo infonavit sin excepción, con el tiempo el cuerpo nos hará recordar que olvidamos amarlo, apapacharlo y agradecerle y sin salud no es posible trabajar con calidad.

    1. Comunicación Interna

      María Gabriela, gracias por tu comentario.
      Y tienes razón al decir que debemos cuidar nuestro cuerpo, el hacer pausas activas, nos permite mantener el cuerpo en buen estado.
      Saludos 😀

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