“Apoyar y educar”, ese es el lema que este año se usa para la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se celebra del 1 al 7 de agosto.
Por ello te invitamos a leer esta crónica de una mamá que nos comparte su historia.
No importa si eres mujer u hombre, si tienes o no hijas e hijos, lo relevante es reconocer el papel que todas y todos tenemos en crear las oportunidades para que las mamás que lo desean puedan amamantar a sus bebés de manera cómoda, natural y sin prejuicios.

Febrero
Todo comenzó el día que me enteré que estabas en camino, ¡wow! Cuántas emociones llenaron mi interior y todo lo que me faltaba por aprender. Mi jornada apenas comenzaba.
Junio
Tenía muchas preguntas. Leí páginas de libros, me informé lo más que pude. Saturé mi mente de contenido, pues sabía que no había vuelta atrás porque mi corazón había cambiado para siempre. En el camino a descubrir lo que me esperaba, encontré muchos datos sobre la lactancia, estaba decidida a hacerlo y hasta ese momento todo parecía sencillo.

Agosto
Tanta información desbordó mi mente. Llegaron los consejos (no siempre acertados) en forma de buenos deseos; empecé a sentirme un poco angustiada y a preguntarme si realmente sería capaz de alimentar a una nueva vida. Me maravillaba todo lo que ocurría dentro de mí, pero tantas palabras y voces del exterior me hacían sentir temerosa, aunque también sentía optimismo y pensaba que lograría una lactancia exitosa.

Octubre
Cuando por fin te tuve entre mis brazos, toda la teoría se vino abajo. No preví luchar con tanto cansancio, tantas emociones, y el dolor, ¡auch!, ¿por qué nadie me lo dijo?… Al principio parecían pequeñas mandíbulas que me succionaban, hasta ahí era soportable, pero después vino el dolor en serio: las heridas al rojo vivo, no soportar ni la tela de mi pijama… fueron días de incertidumbre, agobio, llanto.
Noviembre
Me aferré con todas mis fuerzas, superé las lágrimas y confié en mi cuerpo, pero no fue fácil. Hoy a la distancia pienso en aquellas dos primeras semanas de nuestra vida como mamá e hija y siento que pasé por un periodo sombrío lleno de felicidad (¡qué contraste!); es algo difícil de explicar que no entiendes hasta que lo vives en carne propia.
Mis médicos me ayudaron a seguir con la lactancia, me informaron de los beneficios y tuve un gran apoyo. Recuerdo solo despertar y que tu papá te acercara a mi pecho, él se mantenía despierto, vigilante, mientras tú y yo danzábamos en una armonía de apego, miedo e inseguridad hasta quedarnos dormidas, agotadas.

Diciembre
Llegó la felicidad. Se fue el dolor, las dudas desparecieron y la lactancia se volvió el mayor acto de amor que pude experimentar en aquellos meses, todo fluía al ritmo de ese oro líquido que brotaba de mi ser. Ese momento de intimidad en nuestras miradas lo llevaré para siempre en mi corazón.
Enero, de nuevo
Llegó nuevamente el cansancio extremo con el regreso a la vida laboral en la oficina, ya no podías acompañarme en casa, mientras enviaba correos o revisaba los pendientes, ahora tenía que extraerme la leche religiosamente. También surgieron las dudas: ¿podría producir lo suficiente?, ¿cómo sería el apoyo en la oficina?, ¿entenderían este nuevo ritmo de trabajo?


Marzo
¡Lo logramos!, fue agotador, pero mi jefe, mis compañeras y compañeros lo comprendieron y me apoyaron para que cada tres horas recolectara ese vital líquido para ti; sin embargo, al llegar a casa, las tareas y los deberes se multiplicaban. No solo era ocuparme de ti y pegarte a mi pecho para disculparme por la ausencia, también se volvió un momento de almacenar y etiquetar cuidadosamente la leche, lavar y esterilizar cada instrumento, prepararme para el día siguiente y, por supuesto, pasar madrugadas de nuevo contigo en mi regazo, sin dormir.
Junio
Llegó la despedida. Después de ocho meses necesitaba recuperar un poco mi libertad. Perdón por aceptar que era difícil, pero no por ello dejaba de ser hermoso. Me tomé fotos, capturé en recuerdos eternos aquellos momentos en que tus pequeñas manos arañaban mi pecho, viví el duelo y poco a poco espacié las tomas hasta que, finalmente, te vi feliz al alimentarte de otras formas con las que también expresaba mi amor por ti.
Julio
Gracias, mi niña, por la lucha que juntas enfrentamos para vivir nuestra lactancia y en la que, de la mano de una gran red de apoyo que incluía a tu papá, nuestra familia, amistades y compañeros del trabajo, logramos llenarnos de amor y procurar ofrecerte el mejor inicio posible.
A ti, mamá Infonavit, que estás gestando una nueva vida o tienes un bebé recién nacido, te invito y deseo que intentes esta maravillosa experiencia de la lactancia, que te informes de fuentes confiables, pero, sobre todo, que te apoyes de una gran tribu, que te brinde soporte y te facilite disfrutar de esta increíble etapa de la vida. No olvides que, sin importar las circunstancias o el resultado, tú eres la mejor mamá que tu bebé puede tener en este mundo y la lactancia no define toda tu maternidad.

¿Qué opinas de esta crónica? ¿Nos compartes un poco de tu experiencia como mamá o el apoyo que hayas brindado? ¿Qué mitos y beneficios reales conoces de la lactancia? Seamos partícipes de promover que más mujeres se empoderen para que tengan una lactancia feliz. Te leemos.
Gloria Ehuán
Definitivamente no pudiste describirlo mejor! Es una gran bendición poder hacer eso por nuestros hijos e hijas.
Muchas felicidades!
María Dolores Rodríguez Tepezano
Muy bonito tema, felicidades por abordarlo en este espacio tan importante. Gracias por compartir esos momentos tan bellos.
Benjamín F. S.
Muchas felicidades por tan bonito artículo. Describe muy bien el vínculo que se crea entre hija o hijo y mamá. A veces, cuando le está dando leche a la niña, me gusta quedarme abrazado de ellas y ser parte también del momento mágico. Son de vivencias en familia que más se han quedado grabadas en mi corazón con cada una de mis hijas.
La lactancia materna es fundamental en el desarrollo de la niñez, darle un lugar de privilegio es vital para llegar a ser una sociedad más sana en todos los aspectos.
Ojalá se le reconozca en la Ley Federal del Trabajo como un derecho vital para las niñas y los niños de mamás y papás trabadores.
Enhorabuena.
Comunicación Interna
Gracias por compartirnos tu experiencia, Benja. Tu testimonio demuestra que los padres también pueden apoyar y disfrutar de esa etapa.
Guillermo
Como hombre, admiro a la Mujer la Bendición que Dios les dió para poder procrear Vida a un Ser Humano desde la concepción en el vientre materno.
Como experiencia de ser Papá al ayudar a mi Esposa a Amamantar a nuestros bebés, es única, un sin fin de emiciones al ver tan hermoso acto de dar salud y protección.
Un enorme abrazo y mi admiración total a la Mujer.
Comunicación Interna
Guillermo, qué gusto encontrar tu comentario desde la visión y situación del padre. ¡Gracias por compartir!
Fátima Domínguez
En el mes de abril de 2022 tuve la gran dicha de convertirme en mamá de una preciosa niña y desde ese momento cada día se ha convertido en una gran aventura, cada día se ha vuelto diferente, nuevas experiencias y aprendizajes y todo gracias a una personita que depende de ti al cien porciento. Y no se diga la aventura de la lactancia materna, que en ocasiones lo pintan tan sencillo, pero cuando eres mamá primeriza, como es mi caso, es ir prácticamente en un camino a ciegas, puedo decir que son noches de desvelos y días de cansancio acumulado por la lactancia de cada tres horas.
Sí, se que para muchas no nos ha sido fácil, a algunas les ha sido un poco más sencillo, pero al final esos momentos con tu bebé se vuelven memorables y sabemos que nos los cambiaríamos por nada.
Comunicación Interna
Gracias por compartir tu experiencia, Fátima. Sin duda cada caso es distinto pero seguramente muy especial y memorable.
esther lagunas
Hermosa cronología y gran dedicación, felicidades por tu espíritu perseverante y dador de vida y amor.
Bere García
Tal cual!!! una experiencia al principio difícil, yo me preguntaba ¿y a esto le llaman que es lindo ser mama? jajaja… pero como bien lo mencionan es una experiencia al mismo tiempo maravillosa e inolvidable… es lo más hermoso ser mamá 🙂
Comunicación Interna
Felicidades por esa gran labor diaria de ser madre 👏👏👏👏
MONICA SOSA
Es una experiencia muy hermosa, no tuve la oportunidad de llevarlo al 100% ya que no producía lo suficiente para alimentar a mi bebé por lo que fue alimentación mía y complementaba con fórmula, pero eso no quita el esfuerzo que como mamás hacemos.
Comunicación Interna
Así es Mónica, el esfuerzo y amor por las hijas o hijos no se mide en onzas, existen infinidad de demostraciones.