¡Quiero una mascota!

Mascotas las hay de todas las formas, tamaños y especies, ellas son los seres que suman a nuestras vidas desde el primer momento en que llegan a nuestro lado. 

Sin duda, ponen a la humanidad en su lugar, porque logran sacarla de su egocéntrica visión de sentir que somos los únicos seres vivos del planeta y dueños de él. Nuestras mascotas nos recuerdan y crean conciencia de que el mundo es diverso y hay miles de seres con quienes también compartimos este lugar. 

Tener una mascota representa un cúmulo de acciones y sentimientos que se generan al compartir con ella. Hay varios estudios que indican que el tener la compañía de una mascota ayuda a mejorar varios aspectos tanto emocionales como físicos, por ejemplo, el acariciarla provoca la liberación de oxitocina, lo que estimula la producción de serotonina y dopamina en nuestro cerebro, a la vez que el cortisol se reduce, ayudando así a disminuir nuestros niveles de estrés. 

Cómo no darles todo el corazón a aquellos seres que te miran como si fueras lo más increíble del mundo; que se acercan a ti para sentirte o acurrucarse, para que los mimes y ¡claro!, para que les des un poquito de lo que estés comiendo. 

La complicidad entre una mascota y su dueño a veces llega a tal nivel que parece que era el destino encontrarse en esta vida. ¿Quiénes no han sido confidentes?, ¿cuántas veces no has platicado con ella recibiendo solo una mirada que intenta descifrar tus palabras o también un reojo desdeñado? Hay momentos de nuestras vidas marcados por ellas, por la diversión y la complicidad, pero también por las partidas que aún nos duelen.

Cuando tienes una mascota te sorprendes a ti mismo al hacer cosas que no pensaste que harías, como levantarte de madrugada para darle su medicina a la hora exacta, hablarle de forma más cariñosa que a tu pareja o estar dispuesto a ser lamido, mordido, escupido o ignorado… aprendes a preocuparte por el otro. 

Y quién no alguna vez se ha encontrado observando a su mascota y, casi sin pensarlo, en un impulso de amor, la abrazas y le dices que es todo para ti.

No importa si tienes un pez, hámster, iguana, perro, gato o el ser que sea tu mascota, es un hecho que ellas nos hacen felices. 

Cuéntanos alguna historia con tu mascota, cómo te hace compañía cuando tienes Trabajo Fuera de Oficina, queremos leer tus comentarios. 

17 comentarios

  1. Aline

    hola, yo tengo una perrita (canela) dos gatos (tom y kate) canela es mi compañera incondicional, me acompaña y permanece a mi lado mientras trabajo, me observa cuando salgo con ojos de tristeza reflejando pregunta “¿ya te vaz?, me despide por la ventana y de esa forma me espera, mientras no estoy. cuando regreso de trabajar me mira por la ventana y corre hacia mi brincando y dando empujones diciendo “porque te fuiste” y cuando salimos juntas camina a mi lado alegremente. no es muy cariñosa, pero mi vida cambio mucho desde que esta conmigo; no es de raza conocida, pero para mi es mi gran compañera y mi incondicional.

    tom y kate, son muy raros, no aceptan caricias, más que cuando ronronean, no dejan trabajar porque quieren sentarse en mis piernas; kate, me observa como me maquillo, que utilizo y donde lo pongo. Tom es un chillon que todo pide, no le gusta bañarse y juega con una pinza de ropa pareciendo perro te la lleva a que se la avientes y la recoge de nuevo. ambos dan lata en la mañana, muy temprano, brincando por todos lados y por la noche, brincan como locos encima de uno.

    sean como sean, son tres animalitos que recupere de la calle y que llegaron a mi vida para hacermela más dificil (jajajaja) pero llena de amor.

  2. Lety Neri

    Mis mascotas son mi mejor compañía, cuando estuve en home office fueron los más felices. Ahora cuando llego de trabajar son los seres más contentos que me reciben

  3. Norma Angelica Navarro Barraza

    No importa lo que hagas o como lo trates, el amor de los perros es infinito, su cariño es inmenso y su fidelidad es incondicional, no importa como haya sido mi día, siempre llego a casa y al ver sus caritas felices y danzantes alrededor mío, ya con eso me contagiaron de su alegría.

    “Mi meta es ser tan buena persona, como mis lomitos creen que soy”

  4. María Dolores Rodríguez Tepezano

    ¿La señora que está fotografiada con 11 perros, es nuestra compañera de trabajo? ¡Santo cielo si yo con dos… no quiero pensar cómo sería mi vida con once perritos!

  5. Jessica Jomara

    Tengo un hermoso mestizzo de Pitbull/Labrador de 5 años de edad llamado Jappy. Al principio del Home Office, le molestaba que estuviera en casa y no le pusiera atención, bueno, no la que él está acostumbrado y cuando me veia hablando o en junta por Teams, me llevaba un juguete y comenzaba a ladrar (su ladrido a veces aturde porque es muy fuerte) . Poco a poco fue entendiendo que una vez que cerraba la computadora, era hora de comer y despues A JUGAR!!!

  6. Carlos López

    Hace más de un mes por donde vivo, rescaté a un pequeño en situación de calle, mi primer decisión fue acercarme a el para darle un poco de agua y comida, por lo que posteriormente procedí a tomarle fotos y subirlas a las redes sociales, con la intención de saber si alguien lo estaba buscando, o bien, alguien quisiera adoptarlo, eran la 1:00am por lo que decidimos en casa que pasara la noche tranquila con nosotros, y al siguiente día, ir con un veterinario para que lo revisara.

    Nos llevamos una sorpresa cuando le veterinario nos dijo que necesitaba una cirugía urgente, puesto que en su hocico traía atrapada una pinza de ropa que ya lo tenía muy lastimado y la infección estaba invadiendo gran parte, por lo que no dudamos y decidimos hacerlo, para cuando fuimos por el, el veterinario nos preguntó que si pensábamos adoptarlo, ya que, el pequeño pitbull necesitaría un tratamiento y cuadro de vacunación, no les haré el cuento largo, decidimos tomar la decisión de que formara parte de esta familia, no tengo el espacio suficiente, pero hasta ahora nos hemos adaptado, su nombre es ragnar, sale cada fin de semana a la montaña para seguirme en mi bicicleta, se ha convertido también en un compañero de vida, me encantaría mostrarles fotografías de un antes y un después, la expresión en sus ojos es algo que hasta el día de hoy me deja sin palabras.

    Mucha gente lo juzga por su apariencia, ya que al pobre perrito, le habían cortado las orejas puesto que la intensión era usarlo para peleas 🙁 pero ragnar es todo lo contrario, creo que ningún perro es agresivo, quienes lo hacen así, son las personas con las que llegan a estar.

    Cualquier ser vivo siempre nos enseñará lo importante de la vida y eso es disfrutarla.

    1. Rodolfo Ortiz Hidalgo.

      Carlos López, gracias por compartir.
      En cada renglón que escribes, mi mente va imaginando el suceso.
      Muy bien narrado.
      Suerte del perrito, el haber sido por ti rescatado y amparado.
      La fidelidad natural, como sabemos, son su inobjetable característica de ellos.
      Enseguida, si me lo permiten, presentaré el caso de una mascota que tuve, deseando que sea de tu agrado y de quienes nos leen.
      Saludos.

    2. Rodolfo Ortiz Hidalgo.

      Agrego un comentario más:
      En la Revista digital: quinto poder:
      Sección: (Tendencias)
      Autora: Karla Espejel
      Fecha: 5/6/2022
      Hora:12:26 hrs.
      Se publica un artículo, acerca del perro que una persona, sexo masculino, extravió.
      Y de qué fue capaz de hacer, para poder recuperar su amada mascota.
      Inicia así:
      “Hombre ofrece su moto de recompensa por su perro extraviado y lo ayudan a encontrarlo”
      “A través de Facebook se hizo viral la publicación de un hombre que ofreció dar su moto como recompensa a quien le regresara a su perro”
      Tiempo después, un hombre llamó para decirle que tenía en custodia al perro, lo devolvió, y no quiso recibir la recompensa, debido a que él sabe lo que es querer a una mascota.

    3. Paula Enriquez

      Qué linda historia, que bueno que cayó en tu vida. ¡¡qué sigan las alegrias y momentos para el corazón!!

  7. Rodolfo Ortiz Hidalgo.

    Con gusto, les comparto, tal cual, un artículo que escribí alguna vez, en un portal, exclusivo de experiencias relacionadas a Viajes Astrales.

    VIAJE ASTRAL. VIEJA EXPERIENCIA, FUNDAMENTADA EN UN HECHO HISTÓRICO DE LA VIDA REAL. Base del contenido, un perro pastor alemán, integrante de la familia.

    Historia. – Hace ya alrededor de cuatro décadas, tengo a mi cargo la Supervisión y Control de Obra, de la construcción de una Unidad Habitacional INFONAVIT, ubicada en Matehuala, S. L. P., a cientos de kilómetros de la Ciudad de México, lugar en donde nací.

    Narración del suceso:
    En uno de tantos días, al amanecer, era aproximadamente las siete de la mañana, de pronto ¡me despierto muy preocupado! al creer que se me ha hecho tarde para ir a trabajar, y por ese motivo no poder estar presente en la supervisión directa, de los trabajos de edificación, ya que, conforme al programa de construcción de obra, habría “colado de losas” (Vaciado de concreto sobre el armado de acero, para construir los techos de las viviendas).
    Me dice mi esposa que es día sábado. Y como es día de descanso para mí, me recuesto nuevamente, y pronto me quedo profundamente dormido.

    “Sueño” en ese preciso momento:

    …que me encuentro en la Ciudad de México; mi hermana mayor, quien vive con mis padres, sale a comprar el pan y la acompaña un perro pastor alemán, mascota de la familia.
    Camina ella por la acera de la manzana, mirando para buscar un momento de pasar al otro lado de la avenida, de pronto el perro, a quien desde pequeño le puse el nombre de “ Dimitri” (por la novela de los Hermanos Karamazov), cruza intempestivamente la avenida en el preciso momento que circula un autobús urbano de los llamados “ballenas” (por su gran tamaño) de la línea “Tlacotal” y le destroza el cráneo al perro con la llanta delantera derecha, mi hermana se asusta mucho y corre hacia la casa de mis padres para comunicar el suceso…(Esto es lo que estoy soñando en ese momento).

    Ya en la realidad, (no en el sueño) sucede que mi cama se mueve y pronto despierto. En mi estado consciente veo que son mis dos pequeños hijos que ya se han despertado y subido a brincar, en la cama. De inmediato le platico a mi esposa acerca de mi “sueño”, sin poder evitar distraerme con un asunto del momento, cuando espontáneamente uno de ellos pregunta: “¿Y luego Papi?”
    Me doy cuenta que también mis hijos están atentos a la narración de mi “sueño”.

    Tiempo después, en la vida real, han transcurrido ya aproximadamente tres meses de ese “sueño”, en ése mismo año.

    Salgo de Matehuala, S. L. P. y ahora me encuentro de vacaciones ya en la Ciudad de México, quizás a quinientos kilómetros de distancia de la Ciudad desde donde experimenté mi Viaje Astral, voy a visitar a mis padres, estoy tocando el timbre, y el perro “Dimitri” no ladra, tal y como es su costumbre, le comento a mi esposa en broma, lo siguiente:
    “¡No vaya a ser que el perro se haya muerto tal y como soñé!”.
    Entro, saludo, y le comento a mi madre, que me extraña que el perro no haya ladrado.
    Me contesta ella diciéndome que al perro lo mató un autobús, y comienza a platicarme el suceso, la interrumpo y le digo con precisión el cómo sucedió (el acontecimiento del gran autobús urbano de los llamados “ballena”, perteneciente a la misma línea “Tlacotal”, la salida al pan por parte de mi hermana mayor acompañada de “Dimitri”, mascota de la familia, el cruzar la avenida por el perro, simultáneamente con el paso del autobús, el aplastamiento del cráneo por la acción de la llanta delantera derecha)…

    Me dicen mi madre y mi hermana que efectivamente así sucedió, y también me preguntan que quién me había dicho.
    En vez de contestar yo, pregunto que aproximadamente en que tiempo y hora sucedió, me dicen que quizás tres meses atrás y alrededor de las siete de la mañana.

    Guardo, en ese momento, silencio y comienzo a reflexionar, que aproximadamente en esa fecha y hora, me encontraba a cientos de kilómetros de distancia, “soñando” el acontecimiento exactamente tal y como sucedía precisamente en la vida real.

    No lograba, en ese tiempo, explicarme el motivo o razón del “sueño”, tampoco que los acontecimientos tuvieran tanta precisión con la realidad, además de considerase los cientos de kilómetros de distancia habida entre los dos lugares ubicados.

    “Sueño” que finalmente no fue sueño, en realidad experimenté un “Viaje Astral”.
    Mi querido perro, quizás, en una experiencia paranormal, se despidió así de mí.
    Con gusto les comparto, esta real experiencia.

    Una mascota, en el presente caso un perro, ya sea viejo, joven, enfermo, o quizás cojea, no importa. Es un ser vivo que siente y quiere.

    Gracias por leerme.

  8. Evelyn Milla

    Tener una mascota es llenarse de alegría con sus caricias y travesuras. Tengo 2 pastores alemán, la hembra es un amor, noble y sumisa; y el macho torpe, jugueton y muy lamedor (besucon), a pesar de su gran tamaño, mis hijos siempre han convivido con ellos desde que eran bebes. Son muy imponentes y aunque pareciera que son agresivos, no lo son, al contrario complementan nuestra vida con ese cariño que nos brindan.

  9. Alicia Itzel Peralta Chávez

    Itzel Peralta
    La inocencia y sabiduría animal es increíble, tengo una familia Inter especies que incluye 5 perros, de los cuales 3 son rescatados de una situación de calle verdaderamente difícil, participo de manera continua en labores de apoyo y rescate animal, por lo que uno de mis proyectos es establecer una clínica de rescate animal integral, que brinde apoyo a estos seres maravillosos que iluminan nuestras vidas.

    1. Rodolfo Ortiz Hidalgo.

      ¡Muy noble tu corazón, y hermoso!
      Eres grande.
      “La grandeza de una gran persona depende de su sencillez”
      Felicidades.

    2. Rodolfo Ortiz Hidalgo.

      Comparto un Link, sobre un vídeo interesante, relacionado al verdadero amor a nuestras mascotas:

      https://youtu.be/gqV-t5zZ-3o

      Título: “ALAIN DELON con 83 AÑOS y 5 REFUGIOS !! ((INCREIBLE HISTORIA))”

  10. Valeria Cervantes Belmont

    Hola! Mi niña Nala es una pug que llego como un regalo hermoso en la pandemia, no saben cuanto la amamos en casa, si pudiera tendría miles de pugs son los mas hermosos y cariñosos, realmente tenemos que aprender a valorarlos y consentirlos lo más que se pueda, pues el tiempo se pasa volando y ellos solamente viven para nosotros, para hacernos feliz, no me imagino sin ella, sin embargo quiero que el tiempo que viva… sea realmente feliz, porque sé que jamás le podría regresar todas las alegrías, risas y lo maravilloso que hemos aprendido estando con ella, que tan solo ver su carita hermosa alegra mi día! valoremos cada instante a su lado. lindo día 🙂

  11. María Gabriela Islas Salas

    GRACIAS POR EL ARTÍCULO y ver tantos comentarios al respecto.

    Desde mis 8 años de vida he convivido en casa con un perro, al día de hoy tengo 6 y me declaro como mamá perruda por tantas e increíbles experiencias con estos ángeles de cuatro patas. He aprendido a entenderlos y a atenderlos mejor, pues su amor incondicional y la ternura en sus ojos, lo gritan de mil maneras, solo es cuestión de prestarles atención.

    Son el mejor compañero y son nuestro espejo porque incluso enferman por nosotros y como nosotros, dan su vida por su amo y al momento de su partida suelen esperarnos hasta el momento en que nuestro cuerpo decida partir de esta tierra ¿Quién ha visto en su sueño a su mascota recuperada y sonriente e incluso al lado de una persona importante para nosotros pero que partió hace tiempo?

    Todo animal merece nuestro respeto y cuidado, si en algún momento llegan agredir a una persona es simplemente una forma de defenderse ante el maltrato humano.

    saludos de Gaby

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