Este 3 de junio se conmemora el Día Mundial de la Bicicleta; vehículo que mueve una persona con la fuerza de sus piernas (qué fantástica definición que dota de poder a quien la monta). Dicho día se instauró oficialmente en 2018, con la finalidad de recordar la importancia de incluir a la bicicleta en las políticas públicas de los países y fomentar su uso diario.
Y bien, seguramente, cuando escuchamos bicicleta a todas y todos se nos vienen muchos recuerdos a la mente, algunos felices o emocionantes y otros que implican uno que otro raspón, cansancio o preocupación.
Quizá recuerdas cuando salías por las tardes a andar en bicicleta con tus amistades o con tus hermanos, en aquellas cuadras en donde pedaleaste hasta que no pudiste controlar tal velocidad y ganaste esa carrerita gracias a la inspiración causada por el sonido de aquel envase de Frutsi entre los rayos de la rueda, simulando el sonido de una veloz motocicleta.
O bien, qué increíble logro cuando al fin dejaste esas llantitas entrenadoras, quizá para varias personas ese es uno de los más grandes triunfos de la infancia, aunque aquello implicara raspones y torceduras.
Pero también, podrías tener algún recuerdo no tan bueno, como el día cuando se ponchó una llanta a la mitad de tu camino, no encontrabas taller alguno y, para rematar esa escena, el acompañamiento de la lluvia en tu largo trayecto con tu rueda pinchada. O bien, ensuciarte las manos porque de alguna forma se zafó la cadena, y cómo olvidar cuando te hiciste esa cicatriz que miras día a día y que fuera producto de una caída monumental.
Qué decir de aquellas gotas que repentinamente ensuciaron tu pantalón cuando creíste que nada había sucedido al pasar por ese pequeño charco. Y todavía algo más emocionante: el nervio que sentiste cuando un camión de ruta pasó tan cerca de ti, ¡eso sí que aceleró el corazón!
Cuántas bicicletas habrán pasado por tus manos: nuevas, prestadas y otras más heredadas. La verdad es notable cómo este medio de transporte puede trascender más a allá de dos ruedas girando, porque para algunas personas es su estilo de vida.
La velocidad al bajar una pendiente, sentir el aire y llevar la bici casi sin pedalear, con un impulso de soltar el manubrio y dejarte ir. El gozar de un paseo solo porque sí, sin tener que llegar a una hora. Afortunadamente, hoy en día en nuestro país contamos con más de 60 km de ciclovías que podemos disfrutar, aunque hay quien enlista a las siguientes como las más notables: ciclovía Puebla, ciclovía San Luis Potosí, ciclovía Playa del Carmen, ciclovía Morelia y ciclovía rural de la Ciudad de México.
¿Tú qué crees, es verdad que son las mejores ciclovías o en qué ruta en tu estado podríamos pedalear?
También te dejamos algunos datos relevantes que publica el Inegi, para que te animes a usar este medio de transporte.
A toda la comunidad ciclista del Instituto: sigan rodando, por la razón que sea y cuando sea. Y no olviden compartirnos historias y consejos de su vida sobre ruedas.
FRANCISCO ADRIAN GARCIA DEL OLMO
DURANTE MUCHO TIEMPO FUE MI MANERA DE DESAHOGARME, ANDANDO EN BICICLETA POR LAS CALLES DE REFORMA Y EL CENTRO DE LA CIUDAD, AHORA QUE RADICO EN TOLUCA HE DEJADO ATRAS TODOS ESOS RECUERDOS Y NO SABEN CUANTO EXTRAÑO TOMAR UNA BICICLETA Y RODAR COMO ANTES LO HACIA.
Cesar Cardenas
Me gusta como el artículo nos lleva a la remembranza en muchos de los compañeros en los que me incluyo, andando en bicicleta y las aventuras en ella.
Bajo las condiciones actuales, es importante la sensibilización de todos respecto a las alternativas de medios de transporte particular y público que permitan que las ciudades tengan sistemas integrados para fluir de mejor manera.
Hagamos en la medida de lo posible uso de este medio de transporte, por el objetivo que sea, siempre con las medidas de protección adecuadas.
¡Feliz día de la Bicicleta!
Ernesto García
Deberían apoyar a los que llegamos al trabajo en bici, con algún incentivo (Casco, guantes, llantas, etc. con ticket como comprobante de compra) además de apoyar con el medio, mejoramos el transito y tiempos en los alrededores. TODOS GANAMOS ALGO
Emmanuel Nuñez
Es una buena propuesta, aunque es posible que digan que el eco crédito cumple esa función
Elsa Edith Ramírez Montes
Me encanta andar en bicicleta, hasta la fecha la uso de vez en cuando. Tengo una bici desde 1985, me la trajo mi hermano de California. Una anécdota fue con mi sobrino Salvador Nares Ramírez y mi amiga Bertha Velázquez Salvatierra en el Unidad deportiva de Comala Colima “Mary Villa Montero”. Fue en el año 1976, era un gusto bajar en bicicleta por una rampa de las canchas de basket al campo de futbol, pero esa vez ya veníamos bajando en bicicleta la rampa a toda velocidad cuando a mitad de camino nos percatamos que ya habían quitado la rampa, entonces prácticamente volamos, mi amiga en su bici y yo en mi bicicleta con mi sobrino en los manubrios, las bicicletas se quebraron, recibimos varios golpes en la cara y en las rodillas por esa gran caída libre, pero a la semana ya andábamos otra vez en las bicicletas arregladas. 🙂
Paula Enriquez
¡Qué historia!, me imaginé cada escena, por una parte que bueno que eso no les quitó las ganas de volver a andar en bicicleta y difrutar.
Emmanuel Nuñez
Definitivamente, andar en bici da muchas satisfacciones, hagas el ciclismo que hagas, ciclismo urbano, de ruta, de montaña son muy buenos y crean muchas amistades, en el ciclismo de montaña que es el que practico, hay un dicho que dice todos entramos a la ruta todos salimos…
J González
Grandes recuerdos me trajo este post, es un gusto ver los estacionamientos de bici llenos y saber que muchos compañero/as ocupan esta como su medio de transporte diario, feliz rodada a todos 🙂
Honorio Cortázar Salazar
Grandes e importantes amigos he encontrado al rodar en bicicleta, son sin duda una comunidad que se distingue por su espíritu de equipo y compañerismo, rodar en bicicleta significa hacer tu mejor esfuerzo, encontrarte contigo mismo, acompañar, apoyar, ayudar, salud y equilibrio.
Luis David Cardona García
Andar en bicicleta es algo super gratificante, incluso durante la parte más álgida de la pandemia por Covid se convirtió en una actividad que me mantuvo activo, libre y sin temor de contagio al andar en espacios públicos. Cuando niño, fue mi medio de transporte para conocer la localidad donde vivía y tener mil aventuras con mis primos y amigos. No faltaron los sustos por andar en calles sin espacios propicios para rodar, sin embargo, con el paso del tiempo, se agradece que en una ciudad tan complicada con lo es la CDMX, actualmente tengamos ciclovías y espacios propicios para andar en la bicicleta.
Como medio de transporte para ir y venir al trabajo, te cambia el día. En mi caso, me llena de energía, me da unos minutos para seguir conociendo el rumbo (siempre hay algo nuevo), a la gente que lo transita y las dinámicas sociales cotidianas.
Ojalá se active alguna rodada Infonavit, cada día veo más bicicletas en el parqueadero de oficinas centrales.
Cesar Cardenas
Estaría muy bien una rodada Infonavit para generar ese clima de compañerismo y camaradería entre el personal del Instituto.
Saludos.
María Dolores Rodríguez Tepezano
¡Uyyyy de mis pasatiempos favoritos los paseos en bicicleta! Solo lo suspendo en verano porque es muy fuerte el calor, lo bueno que solo son 4 meses, el resto del tiempo es relativamente fresco. Muy bonito y reflexivo el escrito, gracias.
MA DEL SOCORRO CASTILLO HERNANDEZ
Tengo la fortuna de practicar este hermoso deporte, ya 6 años de conocer hermosos paisajes, brechas, pueblitos mágicos, el rodearme de la naturaleza, conocer siempre nuevas amistades, en lo personal me ha dado muchas satisfacciones al participar en diferentes retos. Me encanta ser Biker!