Estás frente a tu computadora, trabajando y trabajando, y de repente volteas a ver el calendario y ahí están marcadas, latentes, como si brillarán, y esperando el momento en que sean realidad; tan cercanas y lejanas, atractivas, acariciables… sí, hablamos de las vacaciones.
No importa si tomas un avión para ir a otro lugar (dentro o fuera del país), o si pones en marcha el auto para manejar por unas cuantas horas, o aprovechas ese tiempo para hacer cosas que durante el año no habías podido realizar, o mejor aún, si sólo estás tumbado (en el estricto sentido de la palabra) en tu sillón, cama, hamaca, pasto…

De eso se tratan las vacaciones y si a esto le sumas que con ellas no sólo recargas pilas, sino que también tienen un papel muy relevante en la vida personal, familiar y social, ya que podemos revertir o contrarrestar los efectos dañinos provocados por el estrés, desde migrañas, insomnio y dolores estomacales hasta problemas cardiovasculares. Por eso las vacaciones, al ser uno de los mejores antídotos contra el estrés, son fundamentales para mantener una buena salud física y mental.

¿Y todo esto a qué viene? Pues nada es casualidad, porque hoy, 7 de abril, se celebra el Día Mundial de la Salud, fecha con la cual se conmemora el aniversario de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que data de 1948, y nos permite generar conciencia sobre las enfermedades mortales mundiales, fomentar hábitos sanos, tener acceso a servicios de salud esenciales, sin que genere dificultades económicas, con la finalidad de procurar el bienestar, así como el mejoramiento de la calidad de vida en cada uno de nosotros.

Entonces, hablar y considerar vacaciones radica en ese tiempo para uno mismo, la importancia de tenerlas evita que se desencadene un malestar que afectaría nuestra salud, y en definitiva, tomarse un descanso y relajarse tiene un impacto muy positivo en nuestro desempeño, además nos alegra la vida.
Lo bueno de todo esto es que estamos a unos días para tener un receso por Semana Santa, así que desconéctate, no madrugues, acuéstate tarde, haz planes sin prisa o improvisa, ¡no tengas miedo!, haz lo que más te guste, evita hablar de temas laborales o problemas que te inquieten, déjalos a un lado, concéntrate en disfrutar y como dicen por ahí: ¡arriba la hueva!, ya llegará el momento en que tengas que preparar el regreso a la rutina y cuando eso pase, date la oportunidad también de ir poco a poco.

Pero antes de agarrar maletas, no olvides contarnos qué harás para disfrutar ese tiempo tan codiciado de descanso. Te leemos.
Mónica Arévalo Alcántara
Feliz por esos días de vacaciones, tanto que hacer…….
Días de familia; pasaremos unos días para acampar en la Sierra Gorda de Querétaro, otros días en casa haciendo manualidades, juegos de mesa, comida, baile, tengo 5 maravillosos nietos, 2 hijas y mucha familia que somos mueganos; tiempo nos falta para hacer cosas. Disfruto el aquí y el ahora, agradezo infinitamente a DIOS mi estancia en este plano terrenal y todo lo que me da cada día.
Gracias por este espacio y su trabajo hacia nosotros.
Les mando un abrazo de luz inmensa
Rocio
Gracias por tan bonito escrito que es justamente lo que requerimos, recargar pilas y liberarnos del estrés diario y las jornadas extremas diarias que normalmente salimos hasta las 10 u 11 de la noche diario en el área, pero desgraciadamente nuestra área fue negada esta semana de vacaciones y de poder tener ese descanso para desconectarnos por salud física y mental y recargar pilas para seguir laborando de la mejor manera y con actitud.
LETI MORA
tiempo de calidad con la familia y los hijos, nada como dedicarles momentos amenos a esos seres tan importantes en nuestra vida! que tengan un bello descanso saludos!
María Dolores Rodríguez Tepezano
¡Ohhh sí felices vacaciones para todas y todos! Muchas gracias por este texto, saludos.