En unas cuentas horas, estaremos festejando y convidando con nuestros seres queridos, y es que la Navidad suele ser la celebración más esperada en todo el año, pues nos permite mantener tradiciones, incentivar la reflexión y por qué no, divertirnos como en aquellos tiempos donde la niñez lo permitía todo.
Porque son estos momentos los que matizan cada hogar; desde la elección de un menú para la cena, los cánticos, el dar y recibir o bien la decoración llena de brillo que invade los recovecos de la casa; al final todo se conjunta para seguir coleccionado esos recuerdos que nos acompañarán por siempre.
Así, en víspera de noche buena y navidad empezamos a celebrar y Graciela Román Almeida, pluma invitada y compañera de la delegación Zacatecas, nos comparte un poco de cómo vive esta tradición, pero lo más importante, los grandes valores que la rodean y que la llenan año tras año.
Tiempo de reflexión, tiempo de hacer un alto en el camino para recapacitar en el rumbo que hemos dado a nuestra existencia y rectificar en su caso, las posibles fallas.
Tiempo para convivir con familiares y amigos, de estrechar lazos de amistad, de regalar y de recibir, de perdonar y pedir perdón, de valorar y agradecer todo lo que recibimos en el año.
Se presentan grandes momentos para fortalecer nuestras tradiciones, adoptadas o no, que si es Santa Claus o que si es el Niño Dios, lo importante de esta época es la ilusión de las niñas y de los niños, con la que esperan los regalos que pidieron.
Y qué decir de los tradicionales platillos que en estas fechas se degustan. La reunión en torno a la mesa de cada hogar para compartir las variadas y ricas viandas contribuye a fortalecer la unidad familiar, la convivencia y la reconciliación, también es tiempo de nostalgia donde recordamos a nuestros seres queridos que se nos adelantaron.
El árbol de Navidad, el nacimiento, el muñeco de nieve o el trineo jalado por renos, todo trae consigo el espíritu navideño y finalmente confiere paz, alegría y amor en los corazones de chicos y grandes.
Sin importar credo o religión, no cabe duda, que la Navidad es una de las celebraciones más importantes en todo el mundo.
Compañeras y compañeros, deseo que esta Navidad sea para ustedes mágica, que siempre tengan un motivo para sonreír y ser felices, pero sobre todo que éste permanezca en sus corazones durante todo el año, hasta que recibamos nuevamente otra navidad.
¡Gracias por coincidir en este hermoso camino!
Y de Zacatecas damos un brinco al sureste del país para pasar de la tradición a la reflexión, como la que nos comparte nuestra compañera María del Carmen del Rosario Gómez Caamal de la delegación Campeche y pluma invitada, para este cierre de año.
En Navidad pensamos principalmente en regalos para las personas que amamos, el menú de la cena, el arbolito con sus luces multicolores. La ciudad luce más hermosa con el alumbrado y adornos navideños hasta se siente un aire diferente al respirar.
Todo luce maravillosamente precioso, sin embargo, creo que hoy tenemos la oportunidad y la excusa perfecta para obsequiar algo que no se puede comprar con dinero. Podemos obsequiar un nuevo comienzo, una nueva esperanza.
Desde hace un tiempo no pongo el nacimiento en casa porque, al pasar la temporada de navidad lo levantaba y me olvidaba de mis buenos deseos, de ser mejor persona hasta el próximo año cuando volviera a sacar al niño Jesús de su caja.
Decidí que ese nacimiento tenía que vivir en mi corazón todos los días, para no olvidarme de que Dios nos da una oportunidad cada día al despertar de recomenzar y permitir que todo lo bueno nazca en nosotros.
No existe la persona o la familia perfecta, pero siempre tendremos la oportunidad para reconciliarnos con un hermano, primo o amigo con el que pudo haber un desacuerdo, podemos acortar la distancia con quienes no vemos tan seguido, se trata de obsequiar algo que no se compra con dinero, pero que regala un gran alivio a los corazones.
Tengo a mi lado a las mejores hijas Anita, Shirley, a mi esposo Fidencio y a mi nieto Bambi (un chihuahuita lindo), quienes son mi mayor tesoro y el impulso para ser una mejor persona cada día.
Y para cerrar con broche de oro, qué tal un poco de villancicos al puro estilo de nuestro compañero Jorge Ulises Ramírez Jiménez de la delegación Oaxaca, quien nos muestra que la diversión y el espíritu navideño también se cuela en las almas metaleras.
¿Y tú cómo celebras, qué significa para ti esta temporada, cómo la haces especial?
¡Felices fiestas!
Olia Natalia Becerra Lares
Bonitos mensajes y video navideños, muchas gracias. De igual forma les deseo bonitas y felices fiestas navideñas, saludos.
María Gabriela Islas Salas
¡GRACIAS POR COMPARTIR!
Me encanta la música porque tiene el poder de despertar un sin fin de emociones y sentimientos.
Mi madre partió un mes de diciembre de manera inesperada, ese momento nos trajo un inmenso dolor que parecía no tener fin, ella nos decía que esa navidad sería la última para adornar un arbolito y dimos la bienvenida a la tradición del nacimiento del niño Jesús hasta la fecha; dos meses antes me abrazó diciendo que sabía que estaría trabajando en un mejor lugar y a los cincuenta y dos días después de su partida ingresé a este maravilloso lugar llamado Infonavit donde he tenido grandes oportunidades desde el conocimiento, compañeros de quienes aprender, amistades sinceras y momentos de compartir experiencias e ideas.
2020 y 2021 son años que dieron una luz distinta a mi mirada y a la manera en que debo valorar la vida y a todo lo que nos rodea, son una de las experiencias que estoy segura no olvidaré pero que me dan mayor fortaleza.
Como dice una melodía “Comprométete conmigo a viajar sobre un alambre sin caer y a aprender en los atascos, a salir solo con la imaginación, no tengas temor que aún se puede volar aún sin ser gorrión. Aquí va mi mano amiga, es cuestión de regalar el corazón, no guardes rencor, que si no lo cuidamos muere, el Amor”.
Rosario Gómez
Buen día Gaby, te envío un fuerte abrazo. Que se cumplan todos los anhelos de tu corazón. Cordialmente Rosario Gómez