Estamos por cerrar un ciclo y hacer recuento de lo que hemos realizado siempre nos permite darnos cuenta de aquello en lo que podemos mejorar, enmendar o, simplemente, potencializar. Nuestra labor es el reflejo del trabajo de muchas mexicanas y mexicanos que ponen en nuestras manos su confianza para obtener un patrimonio, y es aquí cuando nos damos cuenta de que Donde estás tú, está el Infonavit.
Nuestra pluma invitada de hoy, María Dolores Rodríguez Tepezano de la delegación Sonora, nos envía un escrito que describe perfectamente lo que es la esencia de esta frase, así que te invitamos a compartir con ella ese sentimiento de pertenencia y orgullo que a flor de piel podrás descubrir en las siguientes líneas.
El pasado martes 12 de octubre casi al final de mi horario laboral, mientras terminaba la captura de atributos de avalúos, en mi mente estaba un pendiente: a las 2:30 hora de Hermosillo teníamos una videoconferencia transmitida desde Ciudad de México.
Aquí en Hermosillo tenemos horario corrido y aunque hay excepciones, la mayoría de quienes trabajamos en el Infonavit salimos a las 3:30, de modo que sólo pude ver una parte de la conferencia en vivo. Sin embargo, alcancé a escuchar algo con lo que por un instante me reconocí entonando esa cancioncita tipo norteña que se llama El telegrama y que dice: “antes de que tus labios me confirmaran que me querías, ya lo sabía, ya lo sabía”.
Al día siguiente, para saber en dónde me quedé y revisar lo que me faltaba saber de la conferencia, les pedí a mis compañeros de trabajo apuntes de la misma. Entonces, cuando repasaba los textos que me prestaron, regresaba a mi cabeza la tonadita de “antes de que tus labios me confirmaran que me querías, ya lo sabía, ya lo sabía”.
En la conferencia nos dijeron que actualmente nuestros derechohabientes pueden acceder a 23 distintos productos de crédito, que se entregarán los créditos de forma directa y que se habían aprobado las reglas de otorgamiento de crédito; que las viviendas nuevas deberán de contar con una buena ubicación y servicio, y se prohíbe el otorgamiento de crédito en zonas de riesgo. Que se continuará con el programa de abatimiento de entrega de escrituras para que no haya rezago; que se continuará con el programa de regeneración urbana y vivienda abandonada; que la cobranza social y cobranza preventiva van muy bien y tenemos flujos históricos en recuperación de crédito. Nos dijeron que hay que creer en la gente para que se ponga al corriente, que tendremos que aprender a cobrar por varios medios y no sólo vía nómina.
Que implementaremos la ventanilla única de cobranza y reconversión de créditos, entre muchas cosas. También nos presentaron Infonavit fácil y nos mostraron el nuevo concepto gráfico de la nueva campaña Donde estas tú, está el Infonavit.
En honor a la verdad es el diario vivir; en la vida cotidiana basta que apenas menciones que trabajas en el Infonavit para darte cuenta que Dónde estás tú, está el Infonavit, porque al estar en compañía y mencionar tu fuente de trabajo, siempre hay alguna persona que quiere saber algo: su precalificación para un crédito, sobre una vivienda que terminó de pagar hace años y no escrituró, sobre algunos pagos atrasados por quedarse sin empleo, porque el esposo o esposa murió y no se actualizó la información en la Gerencia de Cartera.
Cuando dices que trabajas en el Infonavit, se presentan decenas de comentarios que nos permiten reflexionar que ser trabajadora o trabajador del Infonavit trasciende los muros del edificio donde cumplimos nuestra jornada laboral. Y sucede así por la dimensión de mexicanos que en nuestro país cuentan con una Subcuenta de Vivienda, ¡son 60 millones de personas! Claramente la probabilidad de encontrarnos con alguna de ellas es alta.
Y bueno, volviendo con ese día de la videoconferencia, una vez que salí de trabajar, me encontré a la Coyito en el baño, se estaba cambiando de ropa, “¿qué pasó, Coyito, te ensuciaste la playera?”, le pregunté. “¡Ay Lic!, —me respondió— es que ahora me voy a ir en camión a mi casa y no me la acabo si me llevo puesta la playera del uniforme, todos los del camión me preguntan por su crédito, empezando por el chofer”. Pensé: “Me ha pasado a mí y soy relativamente nueva, contimás a la Coyito que es nuestra trabajadora desde hace 30 años” (“Ya lo sabía, ya lo sabía”).
En la conferencia del 12 de octubre también mencionaron como tema relevante la importancia de ser resolutivos y dar atención integral.
Recuerdo en el 2019, en una de las primeras reuniones a las que asistí con delegados sindicales de trabajadores de maquiladora, escuché decir a un trabajador que tenían un caso en el Infonavit con nueve años sin resolverse. En otra ocasión, en distinta reunión, comentaron que en Jurídico de nuestra delegación existen trámites que tienen años y años y no se resuelven.
Cuando leo comentarios como éstos en redes sociales o cuando escucho personalmente situaciones que agotan a nuestros derechohabientes, pienso en lo que se trató en la conferencia, con el tema de “Resiliencia organizacional” que da paso a Infonavit fácil y también a la evaluación del desempeño.
¡Sí, claro, tiene lógica, ya lo sabía ya lo sabía! Sólo en concordancia podemos salir adelante, la resiliencia no es una práctica meramente organizacional, aunque en este caso puede aplicar por ser una institución, pero, en realidad, el fondo de nuestra resiliencia para ser un mejor Infonavit es el capital humano, nosotros (las y los trabajadores), nuestros derechohabientes.
Aunque todavía me falta mucho por entender del tema, evaluación del desempeño es, desde mi punto de vista y hasta donde sé de la estrategia, un compromiso para ser mejores trabajadores motu proprio, para lograr el objetivo del derecho humano al trabajo, y como derecho humano, generar bienestar, seguridad, felicidad hacia nosotros y nuestros derechohabientes. “Antes de que tus labios me confirmaran que me querías, ya lo sabía, ya lo sabía”.
¿Qué opinas de la reflexión de María Dolores?, ¿te ha pasado?
Cuéntanos lo que te hace sentir pertenecer a nuestro Infonavit, estamos ansiosos de leerte.
Rosa Isabel Constantino
Coincido totalmente con Dolores, efectivamente los trabajadores de Infonavit nos llena de mucho orgullo ser parte de esta noble Institución que ha beneficiado a millones de familias y ser parte de este logro me llena de mucha satisfacción, pero aun podemos dar mas, ¡mucho mas!; y con el mensaje de fin de año del Director General me hace reflexionar mucho sobre el bienestar brindado a todas esas familias que ya recibieron una vivienda pero sobre todo en aquellas que aun falta por dotar de una vivienda y eso me genera un mayor compromiso, para que donde yo este, este el Infonavit, en el lugar que me encuentre puedo dar información, puedo apoyar a algún trabajador derechohabiente o acreditado en solventar alguna duda y poner mi granito de arena para que el Instituto continúe siendo un gran aliado para los trabajadores de México.
María Dolores Rodríguez Tepezano
Seguimos y seguiremos, muchos saludos para usted.