El 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas. En la actualidad, de acuerdo con datos publicados por esta entidad, aproximadamente 15% de la población mundial, es decir más de mil millones de personas, vive con discapacidad¹. En México, hay 6,179,890 personas con algún tipo de discapacidad, lo que representa 4.9% de la población total del país. De ellas 53% son mujeres y 47% son hombres².
Esto nos lleva a reflexionar sobre algunos aspectos: las personas con discapacidad suelen tener menos oportunidades económicas o acceso a la educación; tienen cuatro veces más posibilidades de ser víctimas de algún tipo de violencia, a lo que desafortunadamente se le ha sumado el contexto de la pandemia por COVID-19; el número de personas con discapacidad va en aumento debido al envejecimiento de la población y al incremento de enfermedades crónicas.
Y aunque la lucha por eliminar barreras y obstáculos por promover la participación activa de las personas con discapacidad en la vida social, económica, política y cultural de las sociedades es insistente, así como promover políticas públicas que contemplen la diversidad humana para la protección de derechos, regresemos un paso atrás para preguntar: ¿qué has hecho tú para crear y fomentar una verdadera cultura de inclusión?
Voltear hacia atrás y ver cuáles han sido nuestros cambios en actitudes hacia las personas con discapacidad; voltear hacia un lado y descubrir qué hemos hecho para hacer valer sus derechos, cómo creamos espacios incluyentes… porque en ocasiones pareciera que el concepto inclusión forma parte de nuestra realidad, hablamos o lo escuchamos con tanta frecuencia que quizá perdemos de vista que se trata de algo más profundo: significa entender y actuar, pues todas las personas, sin importar su condición física o social, compartimos los mismos derechos.
Hoy queremos que conozcas a Martha Catalina Ojeda Ibarra, integrante del equipo en la delegación Nuevo León, quien con su historia más que entender el significado de inclusión, nos hará vivirlo, promoverlo y defenderlo, pues está convencida de que todas las personas tenemos las mismas oportunidades, incluso aquellas que viven con alguna discapacidad, como ella.
Martha tiene una discapacidad motriz congénita, es decir, de nacimiento; ésta se deriva de un padecimiento denominado espina bífida e hidrocefalia, en la que se presenta un defecto en el cierre del tubo neural durante los meses de gestación; esto deriva hidrocefalia, que es básicamente acumulamiento del líquido en el cerebro, por lo cual fue necesario colocar una válvula para que circule y evitar el acumulamiento. Esta condición le provoca una movilidad reducida, por lo que debe utilizar una silla de ruedas para trasladarse.
Aunque esta discapacidad ha tenido altas y bajas en su vida, su elección siempre ha sido salir adelante al estar consciente de una realidad que no sólo es suya, sino de miles de personas que hoy viven con alguna discapacidad.
“El mayor de mis retos ha sido la adaptación al mundo que me rodea, no por tema de aceptación, sino por el hecho de que aún nos falta mucha concientización de que todos somos diferentes y como tal tenemos distintas necesidades”.
Para Martha “el concepto de inclusión siempre ha sido mal empleado. Todos somos diferentes y, por lo tanto, todos tenemos cierta disminución en las capacidades entre unos y otros, por lo que eliminar esas etiquetas sería enorme en este tema”.
Nuestra compañera también considera que la mejor forma de vivir en inclusión es trabajar más desde la empatía, igualdad y equidad. Desde que forma parte del Infonavit confirmó que para ser inclusivos debemos decir menos y hacer más, y la mejor forma de ponerlo en práctica es haciendo su labor desde la atención a las y los derechohabientes en el Cesi Monterrey.
“Uno de los mayores retos que he enfrentado ha sido brindar atención a personas con discapacidad auditiva, ya que requieren de comunicación a través de la Lengua de Señas Mexicana (LSM)”; sin embargo, Martha no cuenta con ese conocimiento. No obstante, “he encontrado la forma: brindando información clara por escrito y tratando de que me lean los labios”.
Atravesar por este tipo de retos ha sembrado en ella una gran sensibilidad, entre ser una persona con discapacidad y apoyar a las personas que también tienen alguna.
“Considero que las trabajadoras y trabajadores del Infonavit podríamos contribuir en el apoyo y atención a personas con discapacidad cualquiera que esta sea, adquiriendo conocimientos y habilidades de comunicación enfocadas en cada una de las distintas discapacidades”.
Martha es una mujer como cualquier otra persona que está en busca de alcanzar sus metas: “El camino para destacar es el mismo para todos, con o sin discapacidad, para salir adelante en el mundo laboral, tenemos que prepararnos”.
Así, lo más relevante radica en que ella ha dado el gran paso: aprovechar las oportunidades y no dejar que las limitaciones la detengan en ningún momento.
[1] La Convención Internacional para la Protección de las Personas con Discapacidad, aprobada en 2006, en su artículo 1 establece que “las personas con discapacidad incluyen a aquellas que tengan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás”.
[2] Censo de Población y Vivienda 2020, Inegi, http://cuentame.inegi.org.mx/poblacion/discapacidad.aspx
Agradecemos a nuestra compañera que nos permitiera compartir su historia y experiencia de vida, la cual se convierte en el broche de oro para cerrar el Año de la Inclusión en el Instituto, pues con sus vivencias y reflexiones buscamos despertar la verdadera conciencia de lo que implica la igualdad, al hacer a un lado cualquier distinción, por mínima que sea.
Marisol V.Z
Gracias Martha por todo tu trabajo!
Adriel Monroy pérez
Gracias Martha por compartir con nosotros tu experiencia, saludos abrazos con cariño!!!.
María Dolores Rodríguez Tepezano
Muy bien, muchas felicidades por el valioso texto que nos envían, gracias a Martha por sus reflexivas palabras.