Hablar de diversidad sexual siempre causa polémica y no por el hecho de que aún en estos tiempos sea un tema que sigue siendo señalado, sino porque para las personas que atraviesan por el proceso de expresar y declarar su orientación es un encuentro de sentimientos, frustraciones, enojos o incertidumbre que deben derribar antes de abrirse completamente.
María Fernanda Marroquín Fernández, subgerenta en la Subdirección General de Administración y Recursos Humanos, decidió acabar con esas barreras y contarnos su historia, una historia que tiene un final feliz porque después de todo es libre.
La diversidad sexual así como ha existido en todos los tiempos también ha habido quienes han elegido defenderla para que sea reconocida como algo tan simple como saber que nacemos diferentes y que todas y todos debemos ser tratados de igual manera sin importar quiénes somos o a quiénes amamos.
Para María Fernanda esto se convirtió en una lucha que no sólo debía pelear ante la sociedad, sino de manera personal.
Primero, ella comprendió que era algo muy simple porque seguía siendo la misma persona, mismos rizos, misma forma de actuar, misma profesionista dedicada… la única diferencia es que ahora tenía un “mujerón” a su lado. Sin embargo, al principio no fue fácil, pues tuvo que confrontar varios retos.
“Lo primero que enfrenté fue aceptar y ponerle nombre a lo que estaba sintiendo: me gustaban las mujeres; después fue el conflicto religioso, ya que asistí a escuelas donde te enseñan que sentir algo por una persona de tu mismo sexo no es correcto, entonces fue superar un choque entre me gusta ella, no le hago daño a nadie, contra el qué tal que sí es pecado”.
Otro momento difícil al que tuvo que hacerle frente fue compartir abiertamente su orientación con su familia, “fui educada con valores muy conservadores y soy la hija mayor entre cinco hermanas y hermanos; somos una familia muy unida, así que cuando externé mis preferencias tenía miedo de que se desestabilizara la relación, pero por fortuna no pasó eso”, explicó.
Después de varias charlas su familia comprendió que era la misma hija y hermana de siempre, eso jamás cambiaría, fue entonces cuando lograron romper con esas barreras.
“Considero que, a pesar de todo, en mi familia había un terreno seguro, por ello, lo asimilaron y me aceptaron. Me siento muy afortunada porque sé que no todos tienen esa misma suerte, pues atraviesan por el rechazo y abandono de la familia entera, lo que resulta muy doloroso para quien lo vive”.
Actualmente, lleva una buena relación con toda su familia: “El 24 de abril le propuse matrimonio a mi novia y a pesar de que estaba nerviosa por contarles, hablamos del tema con la misma naturalidad y felicidad con la que hablamos del compromiso de una de mis hermanas”.
Nuestra compañera está consciente que la población LGBTI+* aún enfrenta muchos prejuicios, entre ellos, la forma en cómo se estereotipa a la comunidad o que se tiene la idea errónea de que se trata de una moda.
Si bien Fernanda considera que actualmente la visibilidad gay es más notoria, también observa que la lésbica o la bisexual tienen un gran camino por recorrer, pues se cree, erróneamente, que se trata de una forma de erotización masculina y es algo que debe erradicarse para alcanzar un verdadero respeto hacia quienes integran estas dos comunidades.
Fernanda es integrante activa de la Red por la Diversidad, un espacio, donde “me siento libre, relajada, me siento yo misma”.
Nuestra compañera considera que aún existe mucho camino por recorrer en el Infonavit, no obstante, estamos rompiendo esas barreras invisibles para que todas y todos tengamos los mismos derechos y oportunidades sin importar nuestra orientación o identidad sexual, género, origen o creencias.
Respecto de las personas que todavía no han encontrado la forma de expresar abiertamente su orientación, ella nos comparte esta reflexión:
“Mi preferencia no es mi tarjeta de presentación, creo que es algo que no debería de importar o afectar. No tengan miedo, no están solos y al hacernos visibles, damos entrada a la inclusión y la diversidad”.
Fernanda extiende este pensamiento a personas aliadas de la población LGBTI+, en especial a las madres, padres o a las familias en general: “Ten cuidado de a quién odias, puede ser alguien que amas; elijan expresar y demostrar aceptación, pues con ello pueden brindar mucha seguridad”.
Nuestra compañera es una mujer que rompió con todas las mentiras que la rodearon por mucho tiempo para tratar de ocultar quien realmente es, ahora enfrenta y se adapta con más inteligencia ante cualquier comentario homofóbico, sin duda una forma para crear un verdadero cambio. Fue así como ella eligió la libertad.

FLORENTINO VÁZQUEZ MALDONADO
Excelente forma de promover la inclusión, ser libres y de hacerse ver para ampliar el panorama a todas las familias, y recodarnos tener cuidado a quien odiamos, ya que podría ser alguien a quien amamos.
MARTIN GALLEGOS ORTIZ
HOLA MARY O FERNANDA NOSE COMO TE GUSTA QUE TE DIGAN PERO YO LO QUE TE PUEDO DECIR ES QUE ERES UN GRAN MUJER Y TE AGRADESCO QUE NOS DEJES CONOCER LO ERES Y VALORO TU FORTALEZA Y VALOR PARA ENFRENTARTE A ESTA SOCIEDAD TAN RETROGADA PERO EN FIN POCO A POCO CON MUJERES ASI LO VAN IR ENTENDIENDO Y SIGUE ASI SIENDO UNA MUJER SENCILLA Y CON MUCHOS VALORES TE RESPETO Y TE VALORO HOJALA UN DIA PUEDA SALUDARTE EN PERSONA TENGO AQUI 40 AÑOS TRABAJANDO EN EL INSTITUTO Y ES AGRADABLE CONECER A MUJERS COMO TU CUIDATE Y MUCHAS FELICIDADES POR TU BODA GRACIAS
Olga Cristina Rodríguez Marín
Felicidades Fernanda, por tu compromiso, por esa familia que te apoya y por la gran profesionista que eres.
Pedro González
Que bonita historia! Y muchas felicidades por la próxima boda!!!
Larisa Martínez
Muchas felicidades Fer por el el deseo de ser siempre fiel a ti misma, a tus valores y convicciones. Te envío un fuerte abrazo.
Mónica Patricia Marín Ponce
Tengo la fortuna de conocerte y siempre has sido una gran persona, me da muchísimo gusto que seas una mujer plena. Muchas felicidades Fer por todo el esfuerzo que has hecho con la red para la diversidad y ahora contándonos tu historia te admiro mucho más.
Eduardo Cazares
MARIA FERNANDA, TE FELICITO POR TU MENSAJE Y TAMBIEN POR COMPARTIRNOS TU MANERA DE SER Y DE PENSAR Y ME DA GUSTO QUE SEAS FELIZ Y LO COMPARTAS, CREO QUE VIVIMOS EN UNA SOCIEDAD TODAVIA TRADICIONAL, CONSERVADORA Y ME IMAGINO QUE HA SIDO DIFICIL COMO LO COMENTASTE, ME DA GUSTO QUE POR FIN HAYAS LOGRADO ESA LIBERTAD Y TENGAS LA CAPACIDAD DE SER Y HACER FELIZ A TU COMPAÑERA DE VIDA, PERO SOBRE TODO GRACIAS POR ESTAR AQUI Y COMPARTIRNOS TU SENTIR.
Judit Victoria Rodríguez Arreola
Gracias por compartir esos detalles que muchas veces ayudan a qué alguien quiera empezar a disfrutar su vida en plenitud. Aveces la limitación que sentimos son miedos innecesarios que rompemos al hablar con las personas que nos aman. Muchas felicidades y continua adelante con el orgullo de ayudar a qué los demás entiendan que todos merecemos el mimos trato y respeto.
María Dolores Rodríguez Tepezano
Excelente, muy bien, muy valiente y honesta.
Israel Ocampo
Gracias por compartir tan extraordinaria historia, muchas felicidades.
Edgar Antonio Martínez Vargas (Gerente Tesorería Inversiones)
Excelente aportación mi Fer hermosa!!!
Te abrazo y me uno a tu mensaje. Somos seres humanos, no hay diferencias. Sólo que mi sexualidad y preferencia son diferentes al estereotipo de la educación conservadora y tradicional. Pero soy afortunado porque mi familia, trabajo y amigos me aceptan y respetan. Viva la vida!!!