Actualmente, hablar de cuidados familiares es hablar de equilibrio, corresponsabilidad y respeto por el tiempo de cada persona. Muchas veces, al terminar nuestro trabajo en el Instituto llegamos a casa a iniciar otra jornada igual de importante, pero poco reconocida: el trabajo de cuidados.
La cultura del cuidado nos invita a visibilizar las tareas que hacemos para cuidar a nuestras hijas, hijos, parejas, personas adultas mayores, amistades, animales de compañía y también a nosotras y nosotros mismos. Porque cuidar también es cocinar, limpiar, llegar puntual a la consulta médica, ayudar con la tarea, preparar la ropa del día siguiente o, simplemente, estar presente cuando se necesita.
¿Te suena familiar? Quizá dejas las mochilas listas una noche previa, o si estás en periodo de lactancia, sales antes para alimentar a tu bebé, tal vez acompañas a tu mamá a la cita médica, o después de un día largo te das una vuelta con los abuelos para llevarles su despensa. Todo esto, aunque no está dentro de un horario laboral o escrito en un contrato, también es trabajo.
Y es que sabemos que ser una persona activa no se mide solo con correos enviados o juntas agendadas, también sucede cuando cuidamos, acompañamos y sostenemos. Por eso, nuestra Política de Igualdad Laboral y No Discriminación promueve esquemas de trabajo flexibles para armonizar y equilibrar la vida laboral, personal y familiar.
¿Y la equidad, apá?
A través de los años, el trabajo de cuidados ha sido relacionado, en su mayoría, con las mujeres, al punto de ser señalado como una obligación dentro de sus actividades familiares, lo cual las ha puesto en desventaja en cuanto a su crecimiento profesional y afectaciones a la salud.
Échale ojo a los siguientes datos que reflejan la labor de cuidados históricamente invisibilizada y no remunerada:
En el INFONAVIT trabajamos todos los días para fomentar un ambiente que nos permita alcanzar un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Sabemos que cuando las personas se sienten respetadas y apoyadas en su vida familiar, también florecen en su vida profesional, y eso de alguna u otra forma se refleja en la atención y calidad del servicio que brindamos, principalmente, a la derechohabiencia y también a las personas usuarias.
¿Quieres conocer más?
Consulta la Política de Igualdad Laboral y No Discriminación, disponible en la Intranet
Rodolfo Ortiz Hidalgo
¿Quien hizo éste artículo? Le envío un felicitación de mi parte. Me encanta leer cuando hay sensibilidad. De inmediato pensé en la frase que muchos personajes, en la historia de la humanidad (entre ellos Steve Jobs) han expresado: “Piensa diferente”
El presente artículo es muy interesante e importante. Y más en ésta época de Salud Mental (Estrés y ansiedad), y que, la natural resiliencia humana, nos hace siempre salir adelante con determinación, perseverancia y optimismo.
Cabe recordar a Albert Einstein. “La mente es como un paracaídas, solo funciona si se abre”
Siempre será valorada, la apertura de una sensible mente a nuevas ideas, saber dimensionar la vida, el tiempo, con espíritu invencible, y tener empatía.
Saludos Comunidad Blog INFONAVIT.
Noemí Tenorio
Hola compañero Rodolfo
Que padre tu comentario, felicidades!!!!!!
Saludos, compañero.
Rodolfo Ortiz Hidalgo
Gracias.
Agradezco tu fina gentileza.
Marco Antonio Guzmán Garces
Los cuidados, si coincido con el comentario anterior, Es un gran tema que nos involucra a la sociedad en general, cuidar es trabajar en los cuidados, de nuestros adultos mayores y de nuestros niños. La Ciudad necesita urgente solidarizarse con sus ciudadanos y voltear a ver este gran compromiso, que debemos asumir, hombres y mujeres. En el trabajo también cuidamos de los nuestros al procurarlos, pero falta ese pasito que nos involucre cada vez más en los cuidados de nuestros seres queridos. Cocinar, lavar la ropa, los trastes, es cuidar. También se requiere un esfuerzo de las administraciones para ir acercándonos cada vez mas a una jornada laboral más empática con nuestra población vulnerable. Gracias por recordarlo y compartirlo en este artículo y si, ¡construir es cuidar!. Saludos
Noemí Tenorio
Hola compañero Marco
De 10 tu comentario, felicidades.
Saludos.
Karina Sedeño González
Es un excelente artículo porque generalmente las actividades de cuidados son invisibilizadas y en realidad son imprescindibles para el buen funcionamiento y bienestar de la sociedad.
En particular, yo tengo un bebé de un año ocho meses, que demanda de mucho tiempo y atención y que además por su edad tiene un apego muy grande a su mamá y papá. El TFO permite equilibrar mi vida laboral con la familiar porque puedo comer con mi bebé, el no tener desplazamientos me permite dedicar ese tiempo a mi familia y las actividades del hogar. Mientras los días que no tengo TFO, mi bebé lo resiente mucho, me busca, llora e incluso no llego a verlo despierto, lo cual me parte el corazón y repercute en mi dinámica familiar. Ojalá se pudiera evaluar el que el Instituto brinde un mínimo de días de TFO a las personas cuidadoras, por supuesto siempre que el puesto lo permita y se cumplan los objetivos y metas trazadas por la Administración. Asimismo, el tema de cuidados es muy importante, por lo que espero se sigan llevando a cabo diversas actividades para darle difusión.
Noemí Tenorio
Hola compañera Karina.
La verdad me dio sentimiento, lo de tu bebé que llora cuando no estás con el y cuando llegas a tu casa, ya lo encuentras durmiendo. Te deseo puedas conseguir estar más tiempo con tu bebé.
Bendiciones y saludos, compañera.
Maria Gonzalez L
Agradezco al INFONAVIT por su compromiso y sensibilidad hacia los trabajadores que formamos parte de esta noble institución.
Iniciativas como el TFO me permiten cumplir con mis responsabilidades tanto dentro como fuera de la oficina. Gracias a este apoyo, puedo desempeñar mis funciones laborales mientras cuido de mi hermana, una persona adulta mayor con discapacidad total y permanente.
Este beneficio me brinda la posibilidad de atender sus necesidades alimentarias, de higiene, afectivas y de compañía, evitando que se sienta sola o desatendida.
Atender a nuestros seres queridos no solo mejora su calidad de vida, sino que también genera bienestar en el hogar, en la comunidad y en la sociedad en general.