
En un mundo donde el cambio climático ya no es una amenaza lejana, sino una realidad, optar por energías limpias es una de las formas más efectivas de proteger al planeta y garantizar un mejor futuro. Es una manera de reducir la contaminación, cuidar nuestros recursos y dejar un legado de esperanza para las generaciones venideras.
El 26 de enero se conmemoró el Día Internacional de la Energía Limpia, una fecha que nos invita a reflexionar sobre la importancia de adoptar soluciones energéticas sostenibles, a pensar en cómo nuestras decisiones cotidianas tienen impacto en el planeta, y a fomentar el compromiso de los gobiernos, empresas y ciudadanía para invertir en este tipo de energías.

¿Qué son las energías limpias?
Son las que se producen sin dañar el medioambiente, se obtienen de fuentes naturales y renovables, y no emiten grandes cantidades de gases de efecto invernadero, como el CO2, uno de los principales culpables del calentamiento global.

¡Ojo!
Energía limpia y energía renovable son conceptos diferentes, esta última puede producirse de fuentes naturales inagotables, pero su sistema de producción de energía y consumo sí emiten algunos contaminantes.
Algunos ejemplos de energías limpias son:
(posiciónate sobre cada tarjeta)

Solar
Se capta mediante paneles solares para generar
electricidad o calor.

Eólica
Emplea la fuerza del viento
para mover turbinas
que producen energía.

Hidroeléctrica
Utiliza la corriente
de los ríos o el movimiento del agua
para generar electricidad.

Geotérmica
Aprovecha el calor interno
de la Tierra para producir energía.
Seguramente ya has interactuado con energías limpias sin darte cuenta; por ejemplo, las casas con paneles solares que reducen el consumo eléctrico de la red, los parques eólicos con sus enormes aspas que giran gracias al viento y que puedes observar mientras viajas por carretera, los calentadores solares de agua en hogares y negocios o los vehículos eléctricos o híbridos.
Además, adoptar energías limpias no solo ayuda a proteger el medioambiente, también ofrece beneficios en el ámbito social y económico como el ahorro a largo plazo y la generación de empleos verdes.

Hoy en día casi 29% de la electricidad se genera a partir de energías limpias y renovables.

El cuidado del medioambiente y llevar energía a todos los rincones de nuestro país son prioridades para el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum. De ahí que en el Plan Nacional de Energía (PNE) se incluyan diferentes escenarios de generación energética para 2030, y que prioriza el uso de fuentes de energía limpia para reducir las emisiones de CO2 a 12.7%. Esto significa invertir en tecnologías sostenibles, impulsar proyectos como paneles solares y turbinas eólicas, y asegurarse de que nadie se quede atrás en esta transición, especialmente las comunidades más vulnerables.



¿De qué manera podemos incorporar energías limpias en nuestra vida diaria?
Es más sencillo de lo que parece. Aquí te compartimos algunas ideas:
1
Ahorra energía: desconecta aparatos que no uses y cambia focos incandescentes y ahorradores por LED.
2
Adopta tecnologías limpias: si es posible, instala paneles solares o utiliza calentadores solares.
3
Muévete de forma sostenible: usa bicicleta, transporte público o vehículos eléctricos.
4
Infórmate y comparte: educa a otras personas acerca de la importancia de las energías limpias y sus beneficios para la salud.

Cuéntanos, ¿cómo visualizas el futuro del planeta gracias a las energías limpias? ¿En tu casa cuentan con aparatos o sistemas que funcionen con este tipo de energía?