Mexicanos sí, pero es un don de los dioses ser del Infonavit

Y retiemble en sus centros la tierra…

¿A poco no cada que escuchas esa frase se te enchina la piel? Más todavía en estas fechas patrias. Las y los mexicanos nos caracterizamos por nuestra pasión acerca de todo lo que significa nuestra cultura. Y cómo no amar la música, la comida, la gente. Y qué más mexicano que el Infonavit… ¿El Infonavit? Te preguntarás. Pues sí, porque desde hace más de 50 años es parte de la vida del país, de la historia de sus habitantes. Sabes bien de lo que te hablamos cuando ves sus sonrisas. Tú eres parte de ello.

Por eso, en esta edición de México mágico hablaremos de nuestra identidad cargada de nacionalismo, pero también de servicio, al ser parte del Infonavit. Ser mexicana o mexicano es más que una nacionalidad, es una elección diaria que se refleja en cada acto, en cada paso que damos. Es la herencia de una cultura milenaria, como el chocolate que bebían nuestros ancestros desde antes de la llegada de los españoles, y que seguimos disfrutando.

Incluso ante la adversidad seguimos adelante con resiliencia y orgullo. Crecimos con una identidad inquebrantable porque somos un país de guerreros que, a pesar de las dificultades, siempre se levantan, como el pozole, que ha sobrevivido siglos siendo parte indispensable de nuestra cultura, aunque en cada región se prepare diferente, como el rojo en Jalisco, el verde en Guerrero, con mariscos en Colima y Nayarit o el tradicional blanco.

Nuestra identidad como mexicanos está en constante reconfiguración, así como la identidad institucional del Infonavit, que ha sido símbolo de solidaridad y progreso, un pilar fundamental en el acceso a la vivienda adecuada para millones de trabajadoras y trabajadores.

Como habitantes de este país tenemos la capacidad de crear algo extraordinario a partir de lo ordinario, como los chiles en nogada, creación de un grupo de monjas del convento de Santa Mónica para Agustín de Iturbide, quien consumó la Independencia; la preparación de este platillo fue nombrado por el gobierno de Puebla como Patrimonio Cultural Intangible debido a su repercusión cultural e histórica.

La identidad del Infonavit se ha forjado en la historia, en cada decisión tripartita que ha puesto a las y los trabajadores al centro. El Instituto no se detiene, sino que se transforma, se reinventa; hoy en día se enfoca en nuevas formas de habitar, en modelos de crédito más inclusivos y en una visión de la vivienda que va más allá de cuatro paredes.

Una vivienda es un refugio, el lugar donde las familias mexicanas encuentran descanso y renovación, pero también es la base sobre la cual se construyen sueños, comunidades y lazos emocionales que trascienden generaciones, como la Caza Azul de Frida y Diego en Ciudad de México, símbolo de su amor y arte.

El Infonavit es más que una institución, es un símbolo de nuestro país. Su edificio sede, diseñado por Abraham Zabludovsky y Teodoro González de León, evoca la solidez y el compromiso, recordando las formas de los monumentos prehispánicos, como eco de nuestras raíces.

El logotipo del Infonavit es más que una imagen reconocida por millones de personas, es un emblema que refleja el esfuerzo diario de quienes construyen día a día un México más fuerte y justo. Una marca que representa protección, seguridad y la esperanza de quienes con su esfuerzo forjan un patrimonio.

Así como México se redefine y crece, el Infonavit también lo hace. Desde 2019, puso nuevamente a la clase trabajadora al centro de sus decisiones, acercándose a la gente de otra forma, por ejemplo, a través del Espacio Cultural Infonavit; con él el Instituto no solo ofrece vivienda, sino también un espacio para el diálogo, el arte y la cultura. Aquí, habitar se convierte en una conversación sobre derechos humanos, comunidad y ciudad, como cuando nos visitó Ramón Rojo de Sonido La Changa, quien además de ponernos a bailar, nos permitió convivir al ritmo de una cumbia como en una colonia popular de cualquier parte del país.

A cada paso, como connacionales y miembros del Infonavit, llevamos en nuestra historia el orgullo de lo que hemos construido en conjunto. Porque cada hogar que se adquiere, construye o modifica con cada crédito otorgado, es un testimonio vivo de nuestra identidad colectiva, que no se estanca ni se conforma, sino que sigue transformándose al ritmo de los sueños y anhelos de quienes trabajamos por un México más justo, inclusivo y equitativo.

Hoy, más que nunca, ser parte del Infonavit es pertenecer a un movimiento que une pasado y presente, tradición y modernidad, esperanza y realidad.

Ser mexicana o mexicano no solo es vestirse de verde, blanco y rojo, comer tamales el 15 de septiembre o gritar un gol de la selección, también es luchar día a día por tener un mejor país, ayudar a otras personas a salir adelante, apasionarte por tu trabajo y dar lo mejor de ti, así como lo hacemos en el Infonavit. ¡Viva México!

3 comentarios

  1. Maria de Lourdes Islas Rico

    Excelente publicación y orgullosa de pertenecer a un México maravilloso, con sus costumbres, tradiciones, comida, su gente, su cultura, etc. VIVA MÉXICO !!!! 🙂

  2. CARMEN DEL JESÚS FRANCO HERNANDEZ

    el ser mexicana es un gran orgullo, por sus raíces, cultura y tradiciones, somo un país identificado y deseoso de salir adelante…viva mexico.

  3. Maria Fernanda Sainz

    Orgullosa de mi país, de mis tradiciones y de formar parte de este gran equipo Infonavit 🙂

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