Después de más de un año de confinamiento como parte de las medidas sanitarias por el COVID-19, en septiembre de este año llegó el regreso a clases: presencial, en línea e híbrido. Nuestras hijas e hijos, las niñas y niños Infonavit, pudieron reunirse y convivir de nuevo con sus amigos y compañeros, lo que esto representa un paso clave para la continuidad de su educación y la recuperación de aprendizaje. Este regreso es una muestra de la resiliencia y valentía de nuestros pequeños.
Hoy nuestra pluma invitada, Graciela Román Almeida, colaboradora en la delegación Zacatecas, nos comparte la experiencia de la pequeña Sofía, hija de nuestra compañera Sandra Judith Román Pedrotti, quien labora en el área de Fiscalización de la misma delegación. Te invitamos a leer su experiencia, la cual nos transmite entusiasmo, alegría y adaptación a las nuevas formas de convivir y aprender.
Y ahí estaba Sofía, lista y muy contenta por regresar a la escuela, con un júbilo por volver a su salón de clases. Sofía tuvo una alegría enorme de ver a su maestra, ella está feliz de haber regresado a clases presenciales. Actualmente, está cursando el 2.o año de primaria, pero le tocó iniciar su educación básica en plena pandemia, no obstante, fue un ciclo muy bien aprovechado, porque siempre mostró un gran empeño en sus clases en línea: muy participativa, contenta siempre a la hora de clases, algunas veces también aprovechaba conversar con sus compañeritos, pero dice que nada se compara con estar en “vivo” con ellos y sus maestras. Mi pequeña también considera que fue una buena experiencia estar en casa, porque pudo convivir más con nosotros, sus papás y hermanos, y en ningún momento se le dificultó el manejo de la tecnología; los niños de ahora ya nacen con el chip puesto, no cabe duda.
Cuéntanos la experiencia de tus hijos en este regreso a clases, estamos seguros de que habrá bellas historias como la de la pequeña Sofía. Recuerda que éste es un espacio que construimos todos, por lo que nos interesa saber tu opinión. Te leemos.